Cerca de las 10 de la mañana de ayer llegó hasta las dependencias del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Temuco el subdirector de Carabineros, general inspector Julio Pineda, quien está a cargo de la investigación interna dispuesta para aclarar la presunta manipulación de pruebas en la denominada "Operación Huracán".
La Fiscalía Regional de La Araucanía denunció irregularidades en las evidencias, lo que derivó en que decidieran no perseverar en la investigación en contra de ocho comuneros mapuches, entre quienes se incluye el vocero y líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul.
La reunión se desarrolló durante cuatro horas y marca el inicio de las indagatorias dispuestas al interior de la institución por este hecho. Aparte de este sumario, el Ministerio Público inició una causa penal y entre los indagados se encuentran cinco funcionarios de Labocar y cuatro efectivos del área de inteligencia de la institución. A ellos se sumaría un civil.
No obstante, estas labores, según las agrupaciones gremiales, estarían distrayendo la atención policial de los atentados en la zona.
Esta situación quedaría en evidencia, según advierten, en un nuevo atentado ocurrido ayer en La Araucanía. Cuatro camiones que prestaban servicios como contratista forestal en la comuna de Ercilla, Región de La Araucanía, fueron quemados por desconocidos que ingresaron armados a un predio rural cerca de las 8.00 horas de ayer. Según el testimonio de los trabajadores afectados, al momento de la huida los individuos secuestraron el bus en que se transportaban, siendo liberados a los pocos kilómetros de camino.
En este sentido, desde la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile (CNTC) indicaron que esta situación deriva del abandono a las víctimas. "Las instituciones que deben protegerlas están enfrascadas en perseguirse mutuamente y los violentistas paseándose en total impunidad", indicaron a través de un comunicado.
Incluso, el gremio asevera que esta situación es de tal magnitud "que no solo tenemos que transitar con nuestros camiones en la más absoluta indefensión, ahora también tenemos que dudar de aquellos que nos deben defender y permitir que hagamos nuestra tarea en un clima de libertad y seguridad".
Para René Muñoz, gerente de la Asociación de Contratistas Forestales, esta denuncia sería "la guinda de la torta" del abandono que acusa padecen los trabajadores de este sector en los últimos cuatro años. Aunque enfatiza que es "indudable" que el surgimiento de esta arista investigativa desprotegerá a las víctimas de violencia rural. "En el fondo es darles chipe libre a los terroristas para que sientan que su lógica se puede cumplir. Si no hay actuación de los fiscales ni investigación de Carabineros, que están enfrascados en querellas personales, es dejar el camino abierto para que sigan atacando, haciendo daño y produciendo pánico y temor en los trabajadores".
