Operación Monumento: la realidad tras ficción de Clooney

Están repartidos por Europa. La misión: recuperar cerca de cinco millones de obras de arte robadas por los nazis. Entre ellas, hay piezas de Da Vinci, Rembrandt, Picasso, Miguel Angel, entre muchas más.

El Programa de Monumentos, Bellas Artes y Archivos fue creado en 1943 por los Aliados y sus más de 300 integrantes, entre académicos y especialistas en arte, también fueron conocidos como "The monuments men". Es el nombre que eligió George Clooney para dirigir y protagonizar su última película, que el próximo jueves se estrena en Chile con el nombre de Operación monumento.

Clooney interpreta en la cinta a George L. Stout, conservador de arte estadounidense a cargo del particular ejército que se repartió durante la Segunda Guerra Mundial por Alemania, Francia, Holanda e Italia. No actuaban precisamente en grupo como aparecen en la cinta Clooney y lo actores Matt Damon, Bill Murray y John Goodman. Es más, la historiadora inglesa Lynn Nicholas ha dicho que "The monuments men" nunca trabajaron en grupo".

Está claro que la épica del cine es superior a la realidad. En aquellos días de guerra, tampoco las historias de amor tuvieron lugar, como lo muestra el pasaje a cargo de la actriz Cate Blanchett en el fime.

También han existido críticas por destacar más el heroísmo de los hombres que el de las mujeres. "Hubo muchos momentos en los que fácilmente podrían haber sido asesinadas", señaló recientemente Robert M. Edsel, el autor del libro en que se basa el filme, al diario The New York Times.

Y otra diferencia importante: La Madonna de Brujas de Miguel Angel fue una de las esculturas íconos secuestradas por los nazis. En Operación monumento la obra de mármol es salvada con su vida por el actor Hugh Bonneville. En la realidad, nadie tuvo que morir para lograr el rescate de esta obra.