Las operaciones en títulos y valores atados a los créditos para educación han aumentado más del doble este año en tanto un estímulo récord del banco central atenúa la preocupación de que la generación más cargada de deuda que sale de la universidad no podrá cumplir con sus obligaciones.

Los volúmenes treparon desde US$3.700 millones durante el primer trimestre de 2012 hasta US$7.500 millones en el período correspondiente de este año, según Deutsche Bank AG, lo cual empuja el rendimiento extra que exigen los inversores para tener bonos atados a préstamos estudiantiles en vez de bonos del Tesoro estadounidense hasta el nivel más bajo desde septiembre de 2007.

SLM Corp., el prestamista conocido como Sallie Mae, proyecta vender este mes pagarés por US$225 millones atados a las partes de deuda más riesgosa emitida en 2006 y 2007, la primera de esas transacciones en 10 años, según Fitch Ratings.

Los bonos están alcanzando una recuperación de los títulos atados a otros tipos de deuda de consumo pese a que la tasa de deudores morosos aumentó desde 20% en 2004 hasta 30%, muestran datos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York
. Los inversores se sienten atraídos a la deuda en tanto los bancos centrales desde la Fed hasta Banco del Japón moderan los rendimientos comprando activos y manteniendo las metas de las tasas de interés cercanas a cero.

"Cuando comenzó este afán por el rendimiento, era más fácil buscar en otras partes", dijo en una entrevista telefónica Harris Trifon, analista de deuda en Deutsche Bank en Nueva York. "Las garantías (del crédito estudiantil) son un poco más complicadas", dijo. "Hay mucho riesgo de efecto de anuncios negativos y la gente está tratando de entender la estructura de todo el mercado de préstamos para estudiantes".

Brecha reducida


Los rendimientos relativos de deuda de préstamos estudiantiles cayeron 110 puntos básicos desde noviembre de 2011 hasta 117 puntos básicos, o sea 1,17 puntos porcentuales, según datos del índice de Bank of America Merril Lynch. Los márgenes se derrumbaron 68 puntos básicos más que un indicador similar para los bonos atados a los préstamos automotores al 31 de marzo, por debajo de los 122 puntos en febrero de 2011 y la brecha más pequeña desde diciembre de 2009.

El avance de las operaciones, alimentadas en parte por los bancos europeos que aprovechan la mayor demanda para vender tenencias, está centrado en la deuda de préstamos estudiantiles más riesgosa, como los títulos que no están garantizados por el Estado y las partes destinadas a jóvenes de los acuerdos respaldados por los Estados Unidos, muestran los datos de Deutsche Bank.


El rendimiento extra que demandan los inversores para tener las porciones más riesgosas de los bonos atados a préstamos estudiantiles privados cayó 125 puntos básicos hasta 225 puntos básicos más que la tasa de interés interbancaria de Londres ofrecida durante el primer trimestre, muestran datos de Deutsche Bank.

En la medida que los costos para ir a la universidad superan la tasa de inflación, son más los deudores que tienen dificultades para pagar. El monto de la deuda educativa, que incluye préstamos privados y respaldados por la nación, tomados por estudiantes y padres, creció casi más de tres veces en los últimos siete años hasta US$966.000 millones, dijo la Fed en un informe fechado el 28 de febrero.

Los préstamos estudiantiles representaron alrededor de 34% de US$2,75 billones en deudas de consumo no hipotecarias pendientes en el cuarto trimestre, más que 16,5% en el primer trimestre de 2005, muestran datos de la Fed.