La empresa Express de Santiago, que desde la madrugada de hoy ha visto sus servicios afectados por el paro de microbuseros que aseguran estar fiscalizando máquinas en mal estado, emitió un comunicado oficial en el que califican la movilización como "ilegal", y aseguran que "la fiscalización de los buses, obviamente, se trata de una forma de presión para pedir entregar el necesario servicio y así llamar la atención de la opinión pública".

Agregan que, a diferencia de lo que aseguran los dirigentes, "todos los buses están con su revisión técnica al día y cuentan con mantenciones técnicas regulares".

Además, la empresa asegura cumplir con los reglamentos vigentes en relación a la jornada laboral de sus empleados, señalando que "en los casos particulares en que por motivos del lento tránsito la conducción se extienda más allá de lo habitual, estas horas extraordinarias son remuneradas según lo dispone la legislación vigente".

Agregan que "desde ayer estamos en reuniones con este grupo minoritario de sindicalistas y esperamos tener una buena disposición por parte de ellos, para resolver sus inquietudes a la mayor brevedad".