Los legisladores estadounidenses están logrando avances en convencer a los operadores de derivados de que los contribuyentes no rescatarán a los bancos más grandes si se produce otra crisis financiera.

De los siete bancos estadounidenses que, según Moody's Investors Service, tienen calificación más alta por un supuesto respaldo del gobierno, las permutas de riesgo crediticio sobre cinco de ellos, incluidos Goldman Sachs Group Inc. y JPMorgan Chase  Co., se negocian como si estos estuvieran calificados dos escalones más abajo, muestran los datos de Moody's Analytics.

La agencia de calificación planea actualizar esas presunciones para fin de año, llevando a los analistas de UBS AG a prever rebajas de nota.

La Federal Deposit Insurance Corp. (FDIC, por sus siglas en inglés) está trabajando en un proyecto de rescate que impondría pérdidas a los acreedores de las compañías controlantes de los bancos para recapitalizar sistemáticamente a las unidades operativas importantes que enfrentaran una debacle, dijo Moody's en un informe del 27 de marzo.

El presidente de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke, el mes pasado señaló que el mercado de permutas está indicando alguna probabilidad de quiebra bancaria.

"La FDIC está decidida a reducir el riesgo de las instituciones demasiado grandes para quebrar", declaró Edward Marrinan, estratega de crédito macro de RBS Securities de Stamford, Connecticut. Aunque Moody's aún no ha decidido si bajará las calificaciones, "el mercado ya lo hizo y entiende que este es un avance significativo en la forma de evaluar el perfil de riesgo de los bancos", añadió.

Brecha en las permutas

Las permutas de riesgo crediticio ligadas a Goldman Sachs, JPMorgan, Citigroup Inc., Morgan Stanley, Bank of America Corp. y Wells Fargo  Co., las seis mayores compañías controlantes de bancos de los EE.UU., se negocian a un promedio de 25 puntos básicos más que un índice de referencia vinculado a las compañías estadounidenses, de acuerdo con los precios que reunieron Bloomberg y CMA, proveedor de datos propiedad de McGraw-Hill Cos.

Aunque el diferencial se redujo respecto de un récord de 246 puntos básicos en el peor momento de la crisis financiera de 2008, sigue estando 10 puntos básicos por encima de la mediana de 15 desde 2004, muestran los datos.

Los reguladores y legisladores como el gobernador de la Fed, Daniel Tarullo, el presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher, y el senador demócrata por Ohio, Sherrod Brown, reclaman que se tomen más medidas para prevenir la necesidad de rescates aun cuando el banco central, que tiene nuevas facultades conforme a la Ley Dodd-Frank de 2010, obligue a los prestamistas más grandes a retener las utilidades y reforzar las previsiones por pérdidas.

Moody's, que en junio colocó en "perspectiva negativa" la calificación de las compañías controlantes de ocho prestamistas estadounidenses de importancia sistémica, el mes pasado dijo estar reevaluando notas que son dos niveles más altas debido al respaldo implícito de los contribuyentes.

"Vemos que la calificación de las compañías controlantes está bajo presión", señaló en entrevista telefónica David Fanger, analista de Moody's que colaboró en la redacción del informe del 27 de marzo. "El gobierno se dirige hacia políticas que reducirían la probabilidad de rescates de los contribuyentes en el futuro".