"Que vayan a investigar a su abuela", fue la dura respuesta que dio el miércoles 28 el Presidente Evo Morales a los parlamentarios opositores de Unidad Demócrata (UD) que solicitaron indagar qué estaban haciendo en la frontera los nueve funcionarios -dos militares y siete aduaneros- que fueron detenidos y condenados en Chile por robo con violencia e ingreso ilegal.
Tras 101 días de prisión, los bolivianos fueron recibidos en el Palacio Quemado por Morales como "mártires".
Pero uno de ellos, Arsenio Choque, no es funcionario de Aduanas, sino que era un "chutero", un contrabandista que operaba como chofer y guía del grupo, pues conocía los rutas clandestinas.
Esta situación, que se conoció recién en los últimos días, llevó a la bancada parlamentaria de UD a exigir que se investigue a fondo las labores de este grupo en la frontera.