A las 11 de la mañana de hoy, los principales dirigentes de la Confech sostendrán una simbólica reunión con la mesa del Senado y todos los presidentes de partido de la oposición, en la oficina de reuniones de la presidencia de la Cámara Alta, en el Congreso en Valparaíso.
Después de poco más de seis meses de movilizaciones, los estudiantes aprovecharán el encuentro para sellar un inédito acuerdo con los partidos opositores, con la idea de buscar una salida conjunta al conflicto a través de la negociación del Presupuesto 2012.
Se trata de un compromiso definido como "vinculante", por lo que obligará a los parlamentarios de las bancadas opositoras a coordinar con los estudiantes una posición única frente a la partida de educación en la discusión del erario fiscal, así como también a la construcción conjunta de una propuesta de reformas estructurales al sistema educativo.
Todo esto, con miras a iniciar un proceso de conversaciones con el gobierno que ponga, definitivamente, término a la crisis.
El primer paso del acuerdo se dio ayer, en una reunión de poco más de dos horas, entre la presidenta de la Fech, Camila Vallejo, y los timoneles opositores -cita que fue gestionada por el presidente del PC, Guillermo Teillier-, y en la que, además, participó el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez.
Tras la cita, fue el propio Teillier junto al timonel del PS, Osvaldo Andrade, quienes anunciaron el avance de las tratativas que se ratificarán en el encuentro de hoy.
"Acordamos un derrotero de trabajo en adelante para enfrentar en conjunto la discusión presupuestaria en educación", dijo Andrade.
Los acercamientos entre estudiantes y líderes opositores se produjeron luego de las diversas gestiones que desplegó La Moneda con la oposición para consensuar un camino viable de solución en la discusión del Presupuesto.
Apelando a la necesidad de impedir un acuerdo "de espaldas a la ciudadanía", desde la Confech se hicieron durante los últimos días llamados públicos a la Concertación para que congelara cualquier tratativa con La Moneda.
"Tenemos que evitar la clásica política de los consensos entre la Concertación y la Alianza, sin previamente consultar y escuchar a los actores sociales. Es por eso que para nosotros esta reunión ha sido muy positiva", dijo ayer Vallejo, tras reunirse con la oposición.
El acuerdo logrado con los principales rostros del movimiento estudiantil constituye el primer acercamiento formal que logra la Concertación con el movimiento estudiantil. Los dirigentes estudiantiles habían rechazado, en varias oportunidades ya, aparecer junto a los presidentes de partidos opositores.
Los acercamientos, sin embargo, son vistos con recelo por parte de un sector de la oposición, que promueve actuar con mayor autonomía respecto de los estudiantes en la negociación con el gobierno. Es así que figuras de la DC como el senador Patricio Walker plantearon ayer que si bien es positivo conocer la opinión de los dirigentes estudiantiles, estos no pueden pretender actuar como "colegisladores".
Las aprensiones de la DC apuntan, asimismo, a los costos que podría terminar asumiendo el conglomerado con un acuerdo que no satisfaga totalmente las exigencias de la Confech.
Es por ello que el timonel de la DC, Ignacio Walker, se apuró a aclarar que este "gran acuerdo con los estudiantes" servirá para "coordinar, conversar y avanzar en decisiones conjuntas, pero respetando la autonomía del movimiento estudiantil, así como ellos son respetuosos de la autonomía del Parlamento".
Financiamiento especial para colegios
Con discusión inmediata ingresó ayer a tramitación en la Cámara el proyecto de ley que otorga un financiamiento especial a los establecimientos educacionales que han visto perjudicada su subvención fiscal a causa de las movilizaciones estudiantiles. La reforma, esperada por alcaldes y sostenedores privados, busca compensar la merma de ingresos de los establecimientos que reciben un subsidio según asistencia de alumno. El mensaje presidencial señala que "las particulares condiciones del presente año escolar" implicaban para los sostenedores "una carga financiera imposible de soportar", por lo tanto, se requería de "formas excepcionales para compensar las inasistencias" para evitar una profundización de la actual crisis educacional.
Si bien la norma concita respaldo en todos los partidos políticos, es considerada por algunos sectores sólo como una medida transitoria, ya que, a juicio de ciertos ediles, sería necesaria una reforma estructural al sistema de financiamiento escolar. El proyecto concede que en el período de septiembre a diciembre se pague un promedio de las asistencia entre marzo y mayo.
Según el informe financiero de la Dirección de Presupuesto, esta reforma implicará un gasto de $ 41.599 millones en el año 2011, y de $ 20.232 millones en el 2012.