Tras el anuncio de abandonar la mesa de diálogo, por parte de los estudiantes, parlamentarios de todos los partidos del bloque opositor deploraron el cese de las conversaciones y responsabilizaron al Ejecutivo de una falta de voluntad para continuar con las conversaciones.

 A nombre de la DC el senador Andrés Zaldívar sostuvo que "es muy grave lo que ha pasado, pensando en la situación de inestabilidad social que vive el país. Y eso es lo más delicado, más aún con el cuadro político y económico existente. Por eso lo que hay que hacer es radicar la discusión en el parlamento".

El presidente del Senado, Guido Girardi (PPD), afirmó que "el gobierno hace una supuesta defensa de los pobres para no seguir avanzando, cuando todo el país sabe que lo que está haciendo es defender a los más poderosos, todo el país sabe que lo que hay detrás de esto es impedir el debate de una reforma tributaria. No se puede jugar con las esperanzas de quienes quieren mejorar el sistema".

Por su parte, el diputado Carlos Montes (PS) señaló que "la verdad es que se ve un gobierno bastante cerrado y esperamos que se abra porque se este tema se está prolongando demasiado y le hace daño a Chile".

El presidente del PC Guillermo Teillier aseveró que "el gobierno en vez de dar respuesta en un diálogo que se puede hacer de manera generosa, envía un proyecto represivo y que sólo busca criminalizar el movimiento estudiantil".

También se sumó a los cuestionamientos fue la diputada Alejandra Sepúlveda (PRI). La parlamentaria manifestó que "no puede ser que se haya dado un portazo a los estudiantes en esta mesa de diálogo cuando ellos están haciendo fuertes esfuerzos por terminar con esta movilización".