El gobierno de Portugal podría caer hoy después que los partidos de la oposición retiraran su apoyo a una nueva ronda de medidas de austeridad para evitar un rescate financiero que se votarán hoy en el Parlamento luso.
La votación tendrá lugar la víspera de una reunión de la Unión Europea para restaurar la fe de los inversionistas en la solidez financiera de las 17 naciones de la eurozona, incluyendo Portugal.
El año pasado, Grecia e Irlanda tuvieron que aceptar rescates financieros después que los mercados perdieron su confianza en los esfuerzos gubernamentales para encarar la crisis de la deuda.
Las tensiones políticas encarecieron el precio del dinero para Portugal, justo cuando tratar de reducir el gasto público. El interés de los bonos soberanos a 10 años subió el martes al 7,57%. El interés ha permanecido por encima del 7% desde hace varias semanas pese a las medidas de austeridad del gobierno, que según sus rivales políticos son a todas luces insuficientes para calmar el nerviosismo de los inversionistas.
Al igual que en Grecia, el aumento de los impuestos y la reducción de la paga de los funcionarios fomentaron una gran bronca entre los sindicatos y numerosas manifestaciones callejeras. Los maquinistas de los trenes cesaron sus labores en la hora punta de la mañana del miércoles, lo que causó enormes problemas a los viajeros.
Portugal es uno de los países más pequeños y débiles de la eurozona, pero su colapso financiero seguramente desataría una nueva crisis de nervios por la situación precaria que atraviesan otros países del euro, como España, Bélgica e Italia.
"Portugal parece que será el tercer ... país de la eurozona que necesita un rescate", dijo la analista económica Emilie Gay, de la firma Capital Economics.
Pedro Passos Coelho, líder del Partido Social Demócrata, el más importante de la oposición, dijo que el estancamiento político hace inevitable el adelanto de las elecciones.