Luego de darse a conocer los resultados de la encuesta Adimark, en la que el Presidente Sebastián Piñera obtuvo los peores niveles de respaldo (31%) y rechazo (60%) de su mandato, la oposición abordó las cifras y destacó la necesidad de realizar algunos cambios en el sistema político que permitan una mayor participación ciudadana.
Mientras el senador DC Andrés Zaldvívar dijo que "esto es un lamparazo que si no lo entienden, no va a ser tarjeta amarilla, será tarjeta roja", su par Jorge Pizarro sostuvo que "lo ocurrido no es ninguna novedad, si se evalúa el actuar de este gobierno".
El parlamentario dijo que esto "deja en claro que se necesita un cambio al sistema electoral binominal".
"Estos niveles de desaprobación obligan a que se produzca una reevaluación sobre cómo se está llevando a cabo este gobierno y una evaluación de lo que es la necesidad política de generar cambios en la forma de ejercer nuestra democracia", afirmó el senador, junto con destacar que -a su juicio- "lo que existe es un rechazo a la forma como se está llevando a cabo el gobierno, la forma en que se encaran los problemas y la falta de diálogo".
En el sondeo, en todo caso, el conglomerado opositor no logró capitalizar el descontento de la población con el gobierno, obteniendo apenas un 22% de aprobación y un 68% de rechazo.
Al respecto, el diputado PPD Jorge Tarud dijo que existe una oposición "débil". Junto con recalcar los resultados obtenidos por el Mandatario, el parlamentario señaló que "la oposición también recibe un inmenso rechazo ciudadano".
"El resultado de esta encuesta y el de las anteriores es un mensaje muy profundo hacia toda la clase política nacional", aseguró.
Por su parte, el jefe de la bancada de diputados del PPD, Pepe Auth, dijo que "el reclamo generalizado de la ciudadanía tiene dos motivaciones principales: la desigualdad social y el estancamiento de una democracia muy poco abierta a la participación de la gente".
Según Auth, "el problema es que la mayoría de los chilenos ve cómo el publicitado crecimiento del país no mejora sus vidas y, como si fuera poco, la clase política se muestra incapaz de acoger la demanda ciudadana por cambios y participación".