En el tercer día de cese de hostilidades con motivo de la fiesta del sacrificio, una de las principales festividades musulmanas, aviones de combate sirios bombardearon hoy los suburbios del este de Damasco, manteniendo los ataques sobre barriadas de musulmanes sunitas, informaron activistas de la oposición.
Hubo grandes explosiones y enormes lenguas de humo mientras los aviones de fabricación rusa atacaban las zonas de Zamalka, Irbin, Harasta y Zamalka, agregaron.
Un comunicado de Harasta Media Office, una organización de los activistas, dijo que se cortó la electricidad, el suministro de agua y las comunicaciones, mientras que decenas de heridos fueron trasladados al hospital Harasta National.
Damasco es una ciudad rodeada por distritos sunitas, que han jugado un rol clave en la revuelta contra el presidente Basher Assad, que ya lleva 19 meses.
Assad es de la secta minoritaria alauita, que pertenece al islam chií y ha dominado Siria desde la década de 1960, cuando la secta tomó el control de la junta militar que había quedado al mando del país tras un golpe de Estado.
El enviado de paz internacional Lakhdar Brahimi llamó a un cese del fuego que supuestamente comenzó el viernes, el primer día de la celebración musulmana Al al Adha, buscando llegar al fin del conflicto en el que ya murieron unas 32.000 personas según algunos cálculos.
Desde el inicio del alto el fuego mediado por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, en Siria han muerto 270 personas, según los activistas.