Líderes opositores iraníes dicen que 69 personas murieron en protestas tras la disputada elección en junio -más del doble que la cifra oficial de 26- por lo que el Parlamento prometió realizar una investigación, según indicaban hoy periódicos reformistas.

Muchos conservadores se han unido a la protesta liderada por los oponentes reformistas del Presidente de línea dura Mahmoud Ahmadinejad, por el trato a más de 4 mil personas que según funcionarios fueron detenidas a lo largo de Irán durante manifestaciones posteriores a la votación.

La oposición dice que la elección fue manipulada, una acusación que las autoridades de Irán niegan, incluyendo al líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, quien ha acusado a potencias occidentales de incitar los disturbios.

"Los nombres de 69 personas que murieron en los disturbios tras las elecciones (...) se enviaron al Parlamento para su investigación. El informe también incluyó los nombres de unos 220 detenidos", dijo Alireza Hosseini Beheshti, aliado del candidato moderado Mirhossein Mousavi, según fue citado por el periódico Sarmayeh.

El portavoz judicial Alireza Jamshidi dijo en una conferencia de prensa que más de 4 mil manifestantes habían sido detenidos tras las elecciones, de los cuales 3 mil 700 fueron liberados una semana después de su arresto.

Entre los que siguen en prisión están políticos reformistas, periodistas, activistas y abogados.

Una trabajadora de la embajada francesa en la capital de Irán acusada de espionaje salió de prisión, aunque los cargos en su contra se mantuvieron, informó hoy un comunicado de la oficina del Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.

Nazak Afshar, junto con la profesora auxiliar francesa Clotilde Reiss, es una de las decenas de acusados de un juicio masivo en Irán y que afronta cargos por espionajes y de participar en una supuesta conspiración occidental para derrocar al gobierno iraní. Francia rechaza los alegatos.

El Presidente del Parlamento, Ali Larijani, señaló que la legislatura revisaría cuidadosamente los casos de los detenidos y los muertos en los disturbios tras las elecciones, según informó hoy el diario Etemad-e melli.

ABUSOS A DETENIDOS
El candidato presidencial Mehdi Karoubi, dijo el domingo en su página web que algunos manifestantes, tanto hombres como mujeres, fueron violados durante su detención, y que había escrito al jefe de un poderoso organismo de arbitraje pidiendo una investigación, pero no había recibido respuesta.

"Esas denuncias (de violación y abuso de los detenidos) serán investigadas por el Parlamento", señaló Larijani, un conservador que frecuentemente ha criticado las políticas exteriores y domésticas de Ahmadinejad.

El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, ordenó en julio el cierre del centro de detención de Kahrizak, citando una "falta de niveles mínimos" para preservar los derechos de los prisioneros.

El jefe de policía Esmail Ahmadi-Moghaddam dijo que algunos de los manifestantes retenidos en el centro de detención de Kahrizak habían sido torturados y que su director fue enviado a prisión.

Muchos de los detenidos pasaron su arresto en Kahrizak, en el sur de Teherán, que se construyó para alojar a personas que quebrantaban las leyes iraníes contra el vicio y la inmoralidad.

Al menos tres personas murieron allí, y ha crecido el descontento entre la población mientras se conocen las noticias sobre abusos en la prisión.