Hasta los jardines de la sede del Congreso en Santiago llegaron ayer las directivas de la UDI, RN, el PRI y Evópoli. ¿El objetivo? Concretar la firma de un documento que establece las bases para un nuevo conglomerado opositor, que agrupe a sectores de centro y de centroderecha.
El texto contiene lo que ellos definen como "mínimos comunes", es decir, una serie de principios a los que adhieren los cuatro partidos. Entre otros, se incluye el rol subsidiario del Estado, la libertad e igualdad de oportunidades, y la defensa "del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural".
Pese a que el nuevo pacto aún no tiene nombre -cuestión que zanjarán durante este año-, ya definieron una orgánica de trabajo: reuniones periódicas entre las directivas, comisiones políticas conjuntas y la creación de comisiones de trabajo por áreas temáticas.
"Hoy nos empezamos a preparar para alcanzar un nuevo gobierno, pues queremos que el gobierno de la Nueva Mayoría sea sólo un paréntesis", dijo el presidente de RN, Cristián Monckeberg.
El lanzamiento se produce en medio del revuelo por el denominado caso Penta, que ha impedido a la Alianza mantener el control de la agenda política. Es por esto que, según indican varios personeros, este es un primer paso para retomar dicha agenda y seguir cumpliendo con el rol opositor.
Una de las actividades que acordaron será retomar la idea de realizar una gira por regiones, originalmente programada para enero, pero que fue suspendida debido al estallido del caso Penta. El objetivo es concretar ese despliegue territorial conjunto en marzo. Y se evalúa si lo liderarán los timoneles o los secretarios generales.
El lanzamiento del nuevo conglomerado generó críticas desde otros sectores. El diputado Pedro Browne (Amplitud) dijo que "se ve difícil refundar la Alianza si es que siguen defendiendo las mismas ideas", mientras que el timonel del PS, Osvaldo Andrade, ironizó con el nuevo referente y lo calificó como "una criatura que nace sin nombre".