Luego de la visita que realizó este fin de semana a Chile la ex presidenta y actual representante de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, en todos los sectores surgieron reacciones ante el silencio que mantuvo y sus perspectivas como posible carta presidencial de la oposición.
Al respecto, y desde su propio partido el diputado Osvaldo Andrade (PS) aseveró que "efectivamente la visita de la Presidenta fue breve, absolutamente privada, pero provocó dos efectos, un efecto inusitado de interés por una visita que sólo tenía un sentido familiar y una epidemia de nerviosismo en La Moneda y en la derecha que de forma inusitada han tenido un desmadre desde el punto de vista del nerviosismo".
"Cuando se está en la pole position, a una distancia brutal del resto, no entiendo porqué hay que apurarse si los que tienen que estar apurados son los que vienen de atrás. Apurar a Bachelet no tiene ningún sentido, ella está no a metros, a kilómetros del resto, para qué ponerse nerviosos", remarcó el timonel del Partido Socialista.
En la misma línea opinó el senador DC, Jorge Pizarro, quien planteó que "todo este nerviosismo y esta paranoia de la derecha y del gobierno, que se volvieron locos porque venía, no tiene ninguna justificación".
"Hemos dicho hasta el cansancio que los temas presidenciales se resuelven el próximo año con una propuesta programática única como oposición con un liderazgo definido en primaria y con una lista parlamentaria común que apoye a ese programa de gobierno y a esa candidatura única. Y ahí me imagino que ella va a tomar sus decisiones", argumentó.
El senador remarcó que, "los tiempos de definiciones son el próximo año, por eso están las primarias en junio y por eso los partidos, los liderazgos y los movimientos que tienen pretensiones han ido definiendo sus precandidaturas. Y la presidenta Bachelet seguramente también va a competir como quiere la gran mayoría de los chilenos".
"BACHELET DEJÓ CON LOS CRESPOS HECHOS A LA CONCERTACIÓN"
Desde la Alianza, en tanto, aseveraron que el silencio de la ex mandataria es parte de la "estrategia" que ha venido desarrollando desde que dejó la Presidencia, y que Bachelet optó por no reunirse ni expresar respaldo a candidaturas de la oposición, por cuanto ésta representaría "un lastre" para sus posibles aspiraciones presidenciales.
Al respecto del diputado y presidente de la UDI, Patricio Melero, planteó que "creo que hubo una sobre reacción de todos los sectores "y que "creo que ella sigue en su estrategia del silencio, de no dar explicaciones de nada a nadie, de no responder las inquietudes que nosotros le hemos planteado respecto a hechos que ocurrieron en el país durante su gobierno, sobre el 27 de febrero y otras situaciones que nos preocupan".
A su juicio, Michelle Bachelet "dejó con los crespos hechos a la Concertación, no le respondió a las inquietudes de José Antonio Gómez, que le dijo que se definiera pronto y que dijera qué programa tenía, algunos querían verla, otros querían el apoyo para sus candidaturas de alcaldes, y creo que al final ella sigue en una posición que le conviene mucho".
El diputado aseveró que esa es una postura "que le conviene mucho a ella, pero que deja al país con un gran signo de interrogación, en todos los sectores políticos", y aagregó que, "obviamente esta estrategia de silencio cada vez se hace más inaceptable y más inexplicable".
"Los que más echan de menos un liderazgo que los ordene son ellos, la oposición, dado el enorme desorden y la falta de coherencia que tienen al interior de su propia coalición", sentenció.
A su turno, el vicepresidente de RN y diputado,
Cristián Monckeberg
, "yo creo que Michelle Bachelet hizo lo correcto, porque la Concertación para Michelle Bachelet es una lastre, una pesada mochila. Ella viene en una vista privada y circunscrita a un tema familiar, que es respetable, y hacerle guiños a la Concertación no creo que sea lo adecuado, y menos a dos semanas de la elección municipal".
"
Yo vi al presidente del Partido Socialista como marido engañado porque fue el último que se enteró de la visita de Michelle Bachelet.
Entonces trata de dar explicaciones, justificaciones, pero claramente lo que ocurrió es que ella vino, no le dijo a nadie, porque no le interesa decirle a nadie, porque la Concertación es una pesada mochila que a ella es más bien la perjudica", finalizó Monckeberg.