Partidos opositores rusos se retiraron de la sesión del Parlamento ayer en un inusual acto de protesta contra las disputadas elecciones locales del domingo, mientras el Partido Comunista culpó al primer ministro ruso, Vladimir Putin, por un sistema impracticable.

Los líderes que abandonaron la sesión exigieron reunirse con el Presidente ruso, Dmitry Medvedev, y un recuento de votos luego que observadores independientes dijeran el domingo que las elecciones distritales, regionales y de alcaldía en todo el país fueron manipuladas.

Además, los observadores señalaron que la convocatoria fue mucho menor a lo informado.

En la votación, el partido Rusia Unida -respaldado por Medvedev y liderado nominalmente por Putin- mantuvo el poder en localidades clave, incluyendo la ciudad de Moscú, la más poblada y próspera de la región.

Medvedev no hablará a la oposición cara a cara por al menos 10 días, ya que "no está en su agenda", dijo hoy su portavoz Natalya Timakova en Moscú.

Medvedev, que prometió aumentar la apertura de la sociedad y atacar la corrupción, elogió las elecciones.

Ninguno de los tres partidos en desacuerdo, el nacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia (Pldr), Rusia Justa y el partido Comunista de la Federación Rusa, suelen ser críticos del Kremlin.

PREOCUPACION EN EEUU
Los partidos opositores liberales no están representados en el Parlamento y son usualmente marginados de los medios de comunicación estatales.

Putin, hablando a la prensa en Pekín la tarde del miércoles, dijo que estaba "complacido" con los resultados de las elecciones.

"Aquellos que no ganan nunca están felices", señaló, agregando que cualquier tema deberá ser debatido en una corte.

El Departamento de Estado estadounidense expresó "preocupación" sobre los informes de monitores independientes, que reportaron irregularidades el día de la elección y aclaró que Medvedev debía respetar su propio compromiso de construir un Estado respetuoso de la ley.

"Las elecciones competitivas que permiten el registro de candidatos, independientemente de las lealtades políticas, la igualdad de acceso a los medios, la votación y el escrutinio de votos sin fraude son un componente integral de lucha contra la corrupción y la creación de la responsabilidad de Gobierno", dijo a la prensa P.J. Crowley, portavoz del Departamento de Estado.