El Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal facción opositora al régimen de Bashar Assad, pidió hoy a Rusia que le dé luz verde a una intervención de la ONU y enfatizó que sin la dimisión del presidente de Siria "no hay ni se puede hablar de solución" para el país árabe.
 
"La mejor solución sería una intervención autorizada por el Consejo de Seguridad con la participación de Rusia", dijo a la prensa el líder del CNS, Abdulbaset Sieda -elegido el 11 de junio pasado-, al término de una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Sieda insistió en que las consultas políticas y las negociaciones "dan tiempo adicional a  Assad para aplastar por la fuerza la revolución", pero admitió que Moscú se mantiene en su oposición cerrada a una intervención armada en Siria desde el exterior. 

En la reunión de hoy, celebrada en la sede la cancillería rusa, Lavrov instó al CNS a dialogar con las autoridades sirias para acordar los "plazos y parámetros de un proceso de transición".

"En varias ocasiones hemos manifestado la necesidad del cese inmediato de la violencia y de iniciar un diálogo con la participación del Gobierno y todos los grupos opositores", dijo Lavorv, citado por las agencias rusas.

Tras señalar que anteriormente Rusia había mantenido contactos de trabajo con el CNS, el titular de Exteriores ruso consideró positiva la reunión de hoy, que -dijo- se produce en "un período de gran responsabilidad para Siria".

Lavrov se interesó por la visión del CNS sobre el movimiento opositor sirio, así como por las relaciones del Consejo con otros grupos de la oposición que se encuentran tanto dentro como fuera del país.

"Necesitamos entender cuáles son las perspectivas de unidad de todos los grupos opositores en torno a la plataforma de diálogo con el Gobierno, tal y como lo contempla el plan de Kofi Annan, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo.

Sieda, por su parte, le dijo a Lavrov que "lo que ocurre en Siria es una revolución, y no diferencias entre el pueblo y el Gobierno".

"El pueblo procura plasmar su anhelo de acabar con el régimen y tomar la senda del desarrollo democrático", dijo el líder del CNS.

Las consultas entre las autoridades rusas y el principal grupo opositor sirio han coincidido con el anuncio de Moscú de que una flotilla de buques de guerra rusos navega en dirección al mar Mediterráneo y tocará el puerto sirio de Tartus, donde Rusia mantiene una base naval de apoyo.