Oposición siria teme una masacre en Homs mientras sigue represión del régimen

La oposición siria teme un baño de sangre en las protestas pro democráticas en la ciudad de Homs, que según dijo un activista se encuentra prácticamente cercada, mientras la violencia del régimen dejaba hoy 19 personas muertas en distintos puntos del país.

En las carreteras para acceder a Homs, bastión de la oposición, hay más de 75 puestos de control. No hay electricidad ni agua ni combustible y también faltan medicamentos.

La televisión Al Jazeera informó que unos 10 mil soldados han rodeado la ciudad. El opositor Consejo Nacional Sirio advirtió en varias ocasiones de un baño de sangre. El representante del gremio, Bassam Yara, que reside en Londres, sostiene que el régimen de Bashar al Assad quiere acabar definitivamente con el movimiento opositor.

Según informaciones no confirmadas, al parecer se dio un ultimátum a la población en Homs para que ponga fin a las protestas antes de 72 horas. De lo contrario el Ejército asaltará el lugar.

De los 19 fallecidos hoy, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, cuatro perdieron la vida en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía, cuando los agentes abrieron fuego para disolver a los manifestantes que se habían congregado para el funeral de un niño.

Grupos opositores criticaron hoy en Internet que ni siquiera en el Día Internacional de los Derechos Humanos haya cesado el baño de sangre en el país.

Entre tanto, el diario panárabe "Al Hayat" informa de los esfuerzos de la Liga Arabe para convencer a Assad de que se retire y se exilie.

Los Emiratos Arabes Unidos estarían dispuestos a acoger al mandatario y su familia, escribe el rotativo, que agrega que también se baraja la posibilidad de exilio en países de Europa del Este.

Desde que comenzaron las protestas contra el presidente Bashar al Assad han muerto más de 4.000 personas y otras 14.000 han sido arrestadas, según los cálculos de la ONU.

El régimen sirio prohíbe la entrada a la mayoría de los medios de comunicación independientes y grupos humanitarios. Sólo se permite a unas pocas personas entrar a Damasco -previa invitación del gobierno- pero no pueden moverse libremente.