La oposición política y empresarial de Venezuela expresó hoy lunes su rechazo a la forma y al fondo de la orden directa del presidente Hugo Chávez de expropiar un conjunto de edificios en el centro de Caracas.
Durante la transmisión de su programa dominical de radio y televisión "Aló Presidente", mientras locutaba y caminaba lentamente por la Plaza Bolívar de Caracas y sin aparente consulta previa, Chávez ordenó la expropiación de edificios aledaños para recuperar, según dijo, su valor histórico.
El "¡exprópiese!" exclamado por el gobernante cada vez que fue informado de la propiedad privada de las edificaciones que señalaba con el dedo constituye "un secuestro más de quien ya nos ha expropiado todo", remarcó a la prensa Alejandro Vivas, subsecretario del partido democristiano Copei.
Chávez "ha secuestrado todos los poderes públicos" y también "nos ha expropiado el derecho a comer, el derecho a escoger qué comemos (...); nos expropió la calidad de vida, expropió la electricidad, el agua, la salud, la educación, y nos ha sumido en el mayor atraso que ha tenido este país", sostuvo.
Ahora, añadió Vivas, "en un arrebato de improvisación y no de planificación, empieza a expropiar inmuebles como loco", para así convertir el centro capitalino "en un gueto donde solo podrán estar los partidarios del PSUV (Partido Socialista Unidos de Venezuela)".
El Legislativo del Municipio Libertador, de mayoría oficialista y que tiene a la zona bajo su jurisdicción, declaró hoy mismo el carácter de "utilidad pública" de los edificios.
Ese ayuntamiento "será responsable de todos los trámites administrativos y del pago a los propietarios" de las edificaciones expropiadas, aseguró la presidenta del Legislativo, Rosa Hernández.
PRIVADOS
El presidente del gremio patronal Fedecámaras, Noel Álvarez, anunció que esa organización empresarial se declaró "en emergencia" tras la orden de Chávez quien, sostuvo, dio un nuevo "zarpazo" a la propiedad privada.
"Debería ocuparse de dar soluciones" a los problemas del país, "en lugar de seguir insistiendo en acabar con la propiedad privada, tomando a diestra y siniestra comercios, tierras y empresas que no muestran ningún resultado eficiente una vez que pasan a manos del Estado", afirmó.
Anunció que Fedecámaras ratificará nuevamente el "recurso de nulidad introducido en 2008" en los tribunales contra leyes que permiten ese tipo de expropiaciones y que, además, acudirán "a instancias internacionales" a denunciar lo actuado.
Nicolás Sosa, del partido opositor Movimiento al Socialismo (MAS), señaló a su vez que las expropiaciones en la gestión de Chávez "no van contra los más ricos del país sino contra el pueblo".
"El espectáculo dado ayer cuando miraba complacido los edificios y decía 'exprópiame aquel y ese otro' no tiene límites; se trata de una política contra la sociedad venezolana" mediante la cual "nadie se salva, ni los negocios más humildes", insistió.
El presidente del Consejo para el Comercio y los Servicios (Consecomercio), Fernando Morgado, advirtió igualmente que este tipo de expropiaciones "afectan la confianza entre los inversionistas" y que "pareciera que no hay un motivo de utilidad pública".
También algunos dueños de los locales comerciales situados en los edificios afectados rechazaron la medida, y uno de ellos, Rafael Figueredo, propietario de una joyería, aseguró a emisoras privadas de televisión que nadie ha ofrecido "indemnizaciones ni explicaciones".
"De la noche a la mañana me bajan la santamaría (puerta) y no tengo derecho a nada, ni siquiera el derecho de acudir a una entidad y reclamar. Tengo 40 años en este edificio, llegué a la edad de 16 años (...) como mensajero y hoy en día soy uno de los propietarios" confiscados, declaró.