El líder del partido ucraniano UDAR (Golpe), Vitali Klitschkó, renunció hoy a presentarse a las elecciones presidenciales del 25 de mayo y propuso al empresario Petro Poroshenko, como candidato único de las fuerzas democráticas.

"Hoy es el momento de tomar decisiones responsables. Ucrania vive momentos difíciles. La única forma de ganar es presentar un único candidato en nombre de las fuerzas democráticas", anunció Klitschkó durante el congreso de su partido, según las agencias locales.

Recordó que desde un primer momento abogó por presentar un único candidato para hacer frente al Partido de las Regiones y que debe ser "aquel que tenga un mayor apoyo popular y una máxima legitimidad", como es el caso de Poroshenko.

Según una última encuesta, Poroshenko, antiguo colaborador del presidente Víctor Yúschenko, encabeza con claridad las preferencias de los ucranianos. 

"Nos alzamos y peleamos juntos en el Maidán (corazón de las protestas antigubernamentales) y trabajaremos codo con codo en la reestructuración de Ucrania", apuntó.

Klitschkó, considerado a priori uno de los favoritos a la victoria en las presidenciales, aseguró que, en su lugar, presentará su candidatura a la alcaldía de Kiev, con el fin de "convertirla en una capital europea".

"Demos convertir a nuestro país en un auténtico país europeo. Todas las reformas y todo debe empezar con la capital", dijo Klitschkó, que ya intentó otras veces en vano encabezar el consistorio kievita.

Por otra parte, se mostró esperanzado de que todos los miembros de la actual coalición gobernante apoyen a Poroshenko, lo que sería "una demostración de unidad nacional" y también permitiría ahorrar fondos a la maltrecha economía nacional.

"Debemos hacer todo lo posible para que las elecciones presidenciales y municipales transcurran con limpieza. Debemos formar una nueva y unificada mayoría democrática. Debemos asumir la responsabilidad de la formación del Gobierno y la realización de un programa de reforma", dijo.

Poroshenko, uno de los hombres más ricos de Ucrania, es considerado uno de los principales patrocinadores del Maidán, movimiento de protesta que estalló en noviembre y acabó con el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich el 22 de febrero.

Al contrario que en la Revolución Naranja de 2004, en la que tuvo un mayor protagonismo, en esta ocasión se mantuvo casi hasta el final en un segundo plano.

Poroshenko anunció el viernes su intención de presentarse a las presidenciales, en las que podría verse las caras con la ex primera ministra Yulia Timoshenko, cuyo partido (Batkisvchina) celebra hoy su congreso federal. 

No está nada claro que Timoshenko, que presentó esta misma semana su candidatura, vaya a ceder el paso a Poroshenko, al que se enfrentó abiertamente cuando asumió el cargo de primera ministra en 2005.

Según los expertos, las luchas intestinas entre los entornos de Timoshenko y Poroshenko fueron el detonante de la ruptura de la coalición naranja, y del posterior retorno al poder del defenestrado Yanukóvich, el gran derrotado en la Revolución Naranja.