El dirigente opositor venezolano Leopoldo López cumplió un mes en prisión preventiva, luego de ser acusado de instigar a la violencia en las protestas estudiantiles ocurridas después de que el presidente Nicolás Maduro ordenara el despliegue de tropas en el distrito caraqueño de Chacao.
Debido a esto, el partido Voluntad Popular convocó una manifestación para pedir la liberación de su joven líder frente a la cárcel militar de Ramo Verde (a 30 km de Caracas), donde está recluido tras entregarse hace un mes a la justicia en un acto de masas en una plaza del este de la capital.
"Hoy nos movilizamos por Leopoldo, por Simonovis (Iván, preso por su presunta participación en el golpe de estado de 2002 contra Hugo Chávez), por todos nuestros estudiantes. Porque queremos libertad y justicia para toda Venezuela", escribió Freddy Guevara, uno de los dirigentes de esta formación política que tiene mucho arrastre entre los jóvenes y un sector del movimiento estudiantil.
"Un mes Leopoldo preso injustamente. Lo tienen aislado, pero jamás podrán aislar nuestras conciencias!!! Valiente!!!", escribió por su parte Lilian Tintori, esposa de López, un economista formado en Harvard y que fue alcalde de Chacao entre 2000 y 2008.
El dirigente de Voluntad Popular se sumó a las protestas que estudiantes opositores venían realizando contra la inseguridad, la inflación y el desabastecimiento desde principios de febrero en el estado Táchira (oeste, fronterizo con Colombia), y el 12 de ese mes convocó una marcha en Caracas que terminó con tres muertos y actos de violencia callejera.
En un principio fue acusado de varios cargos, entre ellos homicidio y terrorismo, pero tras ser detenido la Fiscalía redujo la lista de delitos a "incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir".
UNA PEQUEÑA CELDA
Desde entonces permanece en una pequeña celda mientras se prepara el proceso, una situación que podría prolongarse durante 15 días más.
En una entrevista "a lápiz y papel" con el diario El Universal del domingo, López aseguró que tomó la decisión correcta al entregarse a las autoridades.
"Yo me presenté voluntariamente y le di la cara al país a pesar de ser acusado por delitos que no cometí. Las otras opciones que tenía, el exilio o la clandestinidad, hubieran representado una verdadera prisión para mí", dijo.
Conocido por su ambición y su carácter confrontador, López es uno de los impulsores de "La Salida", la táctica de realizar protestas callejeras para forzar por la vía constitucional el fin del gobierno de Maduro, algo que fue calificado por el mandatario como un "golpe de estado en desarrollo".
La estrategia de López, a la que se sumaron otros dirigentes del ala radical de la oposición, como la diputada María Corina Machado, generó reticencias en la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), entre ellos su líder y excandidato presidencial Henrique Capriles, que advirtió que "las condiciones no están dadas" para la caída de Maduro.
"Las protestas han dejado una gran fractura en la oposición. Leopoldo López estuvo en el centro de la opinión pública hasta el momento en que se entregó y luego ha visto disminuida su importancia justamente porque se entregó y está bajo régimen carcelario y porque el sector de la oposición estudiantil que antes le obedecía ya no le obedece", explica a la AFP el politólogo Carlos Romero.
TROPAS EN CHACAO
Las calles del municipio de Chacao -epicentro de las protestas en Caracas- seguían este martes tomadas por tropas de distintos cuerpos, una orden dada por Maduro para tratar de apagar los últimos focos de disturbios tras un mes y medio de protestas que han dejado 29 muertos, cerca de 400 heridos y 41 investigaciones por violación de derechos humanos por parte de cuerpos policiales.
El lunes, este distrito opositor de clases media y alta vivió una de las pocas jornadas sin disturbios desde que empezaron las protestas, después de que en la madrugada los militares tomaran los espacios públicos, soportando la hostilidad de un vecindario mayoritariamente antichavista.
Desde que empezaron las protestas, casi cada noche sus calles -muchas trabadas por barricadas- han sido escenario de cotidianas batallas nocturnas entre grupos opositores radicales enmascarados con policías antimotines, que respondían a las piedras y cócteles molotov con gas lacrimógeno y perdigones.
Sin embargo, el lunes sí que hubo disturbios en otras ciudades del oeste del país, como San Cristóbal, Mérida o Maracaibo, sin reportes de heridos.
"La militarización no va a acabar con las manifestaciones. Para ello debería haber una iniciativa política por parte del gobierno y la oposición para buscar un consenso en los grandes temas nacionales. Pero no van a sentarse en un mesa si no tienen una presión de carácter internacional e instancias domésticas, como la Iglesia", agrega Romero.
Al final de la tarde del lunes, una multitud tomó por unas horas la Plaza Altamira y otra calle cercana al grito de "¡resistencia! ¡resistencia!" para denunciar la presencia de los guardias.
El Tribunal Superior de Justicia emitió por la noche un fallo en el que instruye a autoridades municipales a impedir bloqueos callejeros en los municipios Chacao, Maracaibo, San Cristóbal y Lecherías, todos gobernados por opositores.