El dirigente opositor venezolano Leopoldo López se entregó hoy a miembros de la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) que lo introdujo en un vehículo ante el rechazo de sus seguidores que gritaron consignas de apoyo al político en el momento del arresto.
López, contra el que pesa una orden de captura por los incidentes del pasado miércoles al término de una marcha que dejaron tres muertos, fue introducido en un vehículo blindado de la GNB que salió entre cientos de seguidores de López, según pudo constatar Efe.
Detrás del vehículo salieron dos automóviles con políticos del partido Voluntad Popular, que lidera López.
Tras ello, el canal Globovisión difundió imágenes en las que se ve a López dentro del vehículo de la GNB utilizando un megáfono con el que hizo un llamado a los manifestantes, para que dejaran avanzar a la policía y evitar disturbios.
El ex alcalde del municipio caraqueño de Chacao había señalado momentos antes que se iba a entregar a una "justicia injusta" y una "justicia corrupta", pero aseguró que no iba a ir a la clandestinidad ni a marcharse del país.
"Si mi encarcelamiento vale para el despertar de un pueblo, para que Venezuela despierte definitivamente y que la mayoría de los venezolanos que queremos cambio podamos construir ese cambio en paz y en democracia, entonces vale este encarcelamiento infame", indicó, acusando al presidente, Nicolás Maduro.
"¿Cuántas veces dijo Maduro que me quería preso? ¿cuántas veces dijo que daba instrucciones para que me llevaran preso?", proclamó López encaramado a una estatua.
Señaló que la lucha que encabeza es por los jóvenes y estudiantes, "por los que han sido reprimidos esta lucha" y "por los que están encarcelados" y también por los que sufren las colas y la escasez, y por los jóvenes que "tienen empleo no tienen futuro por un modelo equivocado".
"Nosotros juntos tenemos que estar claros que tenemos que construir una salida (...) esta salida, hermanas y hermanos, tiene que ser pacífica en el marco de la constitución, pero también tiene que ser en la calle", dijo.
Explicó que había tenido tiempo de pensar mucho y que se entregaba porque no se irá "nunca" de Venezuela ni a la clandestinidad y que no tiene "nada que esconder".
Un tribunal de Caracas dictó orden de captura contra López el pasado miércoles acusándole de múltiples cargos, entre ellos, homicidio y terrorismo, tras los incidentes que desembocaron en tres muertos y decenas de heridos al final de una manifestación estudiantil y opositora.
Maduro responsabilizó personalmente a López de esos incidentes y le llamó a que se entregara tildándole de "cobarde" y "fascista".
Según versiones de prensa local, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y civiles dispararon en las inmediaciones de la manifestación ese día en lugares donde se produjeron dos de las tres muertes.
El presidente ha admitido que funcionarios del Sebin, que tenían orden de estar acuartelados ese día, obedecieron la orden y hoy se publicó la destitución del director de ese cuerpo.