Un grupo de políticos opositores al Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le pidió hoy al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que el organismo hemisférico deje de ser un "club de presidentes" y "se pronuncie" sobre lo que consideran "violaciones" democráticas en el país sudamericano.

"Esperamos que la Organización de Estados Americanos actúe en base a la Carta Democrática Interamericana, tiene que hacer un pronunciamiento", sostuvo tras el encuentro en Washington el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, flanqueado por los gobernadores, también opositores a Chávez, de los estados de Zulia, Pablo Pérez, y Táchira, César Pérz Vivas.

"No podemos ser testigos de una organización que no se pronuncia, que no toma decisiones, que no active algún mecanismo para ver cómo evitamos que en Venezuela la sangre llegue al río", agregó Ledezma, según el cual el presidente Chávez comete un "fraude contra la Constitución nacional".

"La democracia de Venezuela pide auxilio, está en riesgo porque la está desmantelando un presidente que ha usado perversamente las virtudes de la democracia no para ensanchar los escenarios de participación ciudadana, sino para maniatar la democracia", insistió Ledezma.

En este sentido, explicó que reclamaron que la OEA aplique un "carácter preventivo" en el caso de Venezuela.

"No queremos que vaya como un médico forense a ver cuántos cadáveres va dejando la violación de un Estado de derecho, aspiramos a que la OEA actúe con carácter preventivo y haga un pronunciamiento sobre esta situación de ausencia de diálogo y beligerancia permanente", dijo Ledezma.

"La OEA no puede ser un club donde los presidentes se protejan entre sí y que usen como pretexto de no intervenir en los asuntos de los países cuando es claro que se están violando derechos", exigió.

En respuesta, el secretario general de la OEA aseguró que escuchó con "mucha atención" los reclamos de los políticos opositores y reconoció que el organismo que dirige tiene "mejores instrumentos reactivos que preventivos".

Sin embargo, indicó que más allá de tratar de ayudar a "promover el diálogo" interno, sus manos están atadas porque la OEA "no es un suprapoder" y, a menos que alguno de los 34 países miembros lleve a los órganos decisorios del organismo, el Consejo Permanente o la Asamblea General, el reclamo concreto de los políticos opositores, el sistema interamericano no se puede pronunciar.

"Todo lo que esté en mis manos dentro del escrupuloso respeto al principio de la no intervención para promover el diálogo lo haré (...), pero sobre temas como los medios de comunicación y los derechos de las personas, eso está referido a la Comisión de Derechos Humanos y la Relatoría para la Libertad de Expresión", recordó Insulza.

Además, agregó, para que se produzca el "pronunciamiento" oficial de la OEA reclamado por los opositores venezolanos, "tiene que haber una decisión de los organismos representativos de la Organización y el camino para eso es que cualquier país lo plantee. Mientras eso no ocurra, no van a tener un pronunciamiento como el que ellos solicitan", dijo a periodistas en la sede de la OEA en Washington.

"La OEA no es un suprapoder, es un organismo que respeta el principio de no intervención y que promueve la democracia en sus países miembros y nosotros lo que hacemos es decir frente a todos estos problemas que por qué no lo conversan", insistió Insulza.

Al respecto, el secretario general advirtió en contra de depositar demasiadas responsabilidades en el organismo.

"Estamos transitando peligrosamente de una época en que la gente decía que la OEA no hacía nada a un momento en que parece que piensan que la OEA puede hacerlo todo. No, nosotros no podemos enmendarle la plana a los gobiernos y parlamentos nacionales", subrayó Insulza.

Los políticos opositores venezolanos cumplen hoy una intensa agenda en Washington que también incluye encuentros con congresistas tanto republicanos como demócratas, así como una reunión con el secretario de Estado adjunto para América Latina, Craig Kelly, y el asesor de la Casa Blanca para la región, Dan Restrepo.

"Estados Unidos es un país muy importante en la geopolítica latinoamericana y mundial y es importante que el liderazgo de Estados Unidos conozca muy de mano la tragedia que vive el pueblo de Venezuela con la escalada del presidente Chávez", explicó las citas el gobernador de Táchira, César Pérez Vivas.

"La idea no es que (el presidente Barack) Obama nos dé una receta de cómo solucionar los problemas de Venezuela, estamos bien claros que debemos resolver nuestros problemas de manera interna y democrática", puntualizó el gobernador de Zulia, Pablo Pérez.

Sin embargo, agregó Pérez Vivas, Washington "puede ayudar a construir consenso en la comunidad latinoamericana para que la OEA actúe oportunamente y no llegue cuando sea ya demasiado tarde" en Venezuela.