Efectivos policiales dispersaron con gas lacrimógeno y balas de goma a cientos de estudiantes que protestaron el lunes en varias vías del este de Caracas por los resultados de las elecciones presidenciales de la víspera, en las que fue declarado ganador el oficialista Nicolás Maduro.
Los estudiantes, apostados en una de las principales autopistas del este de Caracas, lanzaron piedras y pedazos de concreto hacia cientos de guardias nacionales, con equipos antimotines, que trataban de restablecer el paso en la vía donde permanecían estacionados varios vehículos que no pudieron avanzar debido a la protesta.
Al grito de "fraude, fraude", los manifestantes intentaron retomar su protesta en la autopista pero fueron contenidos por los militares con gases lacrimógenos y balas de goma, según imágenes captadas por APTN.
Los jóvenes, algunos con el rostro cubierto con franelas para protegerse de los gases lacrimógenos, se replegaron hacia una de las avenidas de la urbanización Altamira, en el este de la ciudad, donde formaron una barricada con restos de basura en medio de la vía que luego incendiaron.
Los universitarios buscaban llegar hacia el oeste de la capital venezolana, donde se localiza la mayoría de los edificios de los Ministerios de gobierno y el Consejo Nacional Electoral, donde Maduro asistía al acto en que formalmente se preparaba su proclamación como ganador de los comicios.
CACEROLAZOS
Ciudadanos en toda la capital también realizaban "cacerolazos" justo en el momento en que se realizaba el acto de proclamación.
Caracas amaneció el lunes en aparente tranquilidad, aunque en las calles había una notable presencia de vehículos blindados militares y agentes antimotines en medio un duro intercambio de reclamos entre el opositor Henrique Capriles y voceros del presidente encargado Nicolás Maduro.
Al filo del mediodía un grupo de simpatizantes de Capriles marchó desde una plaza del este de capital de Venezuela hasta el comando de campaña del candidato.
Más hacia el centro de la ciudad, se podían observar vehículos blindados y agentes antimotines apostados en puntos clave de acceso en vías que dan hacia el palacio presidencial de Miraflores, por ejemplo.
Capriles dijo en una conferencia de prensa que en caso de que Maduro se proclamara presidente, no sólo se convertiría en un presidente "espurio", sino que además los opositores irían en marcha el martes en sus respectivas ciudades hacia las oficinas locales de las autoridad electoral y el miércoles en Caracas con el candidato opositor a la cabeza.
Tal llamado a manifestación fue casi respondida de inmediato por jefe de campaña de Maduro, Jorge Rodríguez, que en otra rueda de prensa dijo que esa postura era una provocación que podría desembocar en violencia e incluso aseguró que el dirigente opositor buscaba incitar un intento de golpe de Estado.
El jefe del comando estratégico de la fuerza armada, mayor general Wilmer Barrientos, llamó a la gente a no dejarse dominar por lo que llamó campañas "de guerra psicológica".
"Que algunos venezolanos salgan y se planten frente al Consejo Nacional Electoral y hagan su protesta o su reclamo pacifico, bienvenido porque estamos en democracia; pero que no lo hagan en un escenario de violencia", dijo Barrientos a la televisión estatal.
"Estamos trabajando las Fuerza Nacional para garantizar la seguridad", añadió.