Cientos de opositores en Caracas y otras ciudades de Venezuela cerraron las calles y avenidas del país en señal de protesta a la convocatoria del Presidente Nicolás Maduro a elegir una Asamblea Nacional Constituyente para transformar el Estado venezolano y reformular el ordenamiento jurídico.
Esta nueva congregación fue una iniciativa por parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y fue apodada como el "trancazo".
El este de Caracas, fuedo de la oposición venezolana, fue uno de los lugares más afectados, ya que se realizó un cierre en la avenida Francisco de Miranda, principal arteria que conecta toda esa zona con la ciudad.
Esta actividad se suma a más de un mes de protestas opositoras y fue convocada en rechazo al anuncio de Maduro de que se conforme una Asamblea Nacional Constituyente como la única que, a juicio del mandatario, logrará la paz en el país.
La iniciativa fue calificada por los líderes de la oposición como un nuevo "golpe de estado" y estrategia para atrasar las elecciones presidenciales que están previstas para fines del 2018, pero que los opositores presionan para que se realicen este año.
La conformación de la Asamblea implica la elección de unos 500 representantes de la comunidad, a través del voto popular, para conformar un cuerpo de legislados que se encargará de redactar o modificar la nueva carta magna.
Esta transformación podría implicar la refundación de todos los poderes públicos, incluso los de elección popular.