La oposición venezolana condenó la visita del presidente de Irán Mahmud Ahmadinejad y consideró peligrosa la alianza que ha desarrollado con el gobierno de Hugo Chávez.
Como parte de su gira por Sudamérica, que incluyó Brasil y Bolivia, Ahmadinejad arribará la noche del martes a Caracas para reunirse el miércoles con Chávez y suscribir una serie de acuerdos de cooperación como parte de la estrecha alianza que mantienen ambos gobiernos.
"Los demócratas venezolanos repudiamos la visita que realiza a Venezuela el indeseable dictador iraní Mahmud Ahmadinejad con quien el actual gobierno venezolano ha venido construyendo una supuesta 'alianza estratégica' que suscita fundadas sospechas y temores en amplios sectores del país", dijeron en un comunicado los partidos opositores aglutinados en la Mesa de Unidad Democrática.
"Rechazamos la presencia de quien pretende llevar a cabo un programa de enriquecimiento de uranio sin estar sujeto a controles internacionales, en violación de los pactos sobre la materia; que predica irresponsablemente la negación del Holocausto; que promueve la discriminación a la mujer; y que no ha dudado en apelar al fraude electoral y a la represión para mantenerse en el poder", agrega el escrito.
La oposición repudió la "peligrosa alianza" que mantiene Chávez con el gobernante iraní y declaró al visitante como "indeseable".
Durante una visita de pocas horas a Bolivia, Ahmadinejad entregó el martes a su colega Evo Morales una planta procesadora de lácteos, suscribió un acuerdo para la instalación de dos centros de hemodialisis, y se comprometió a cooperar "en la investigación y desarrollo de procesos para la industrialización de recursos evaporíticos", entre ellos el litio.
Los gobernantes firmaron una declaración conjunta en la que "defendieron el derecho de todos los países al uso y desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos" y condenaron los "crímenes en Gaza y Palestina y llamaron a juzgar" a los líderes israelíes.
El visitante llamó "amigo y hermano" a Morales y celebró que la cooperación de su gobierno a Bolivia avance "a pesar de la oposición del imperialismo".
"Aunque existe una larga distancia entre nosotros, nuestro corazón, nuestros pensamientos y nuestras edades están cerca", dijo en un breve mensaje en el palacio presidencial que cerró con la frase: "Jallalla, Bolivia, Jallalla Irán" ("Viva Bolivia, Viva Irán", en lengua aymara).
En su primera visita a Bolivia en septiembre de 2007, Ahmadinejad firmó un plan de cooperación de 1.000 millones de dólares y respaldó al programa agrario de Morales con tractores, la construcción de cinco plantas lácteas, una fábrica estatal de cemento y tres hospitales de los cuales el primero fue entregado el martes con una inversión de 1,2 millones de dólares.
Otras cuatro plantas procesadoras de lácteos están en construcción. La que se entregó el martes está en una región cocalera del centro de Bolivia y la construcción civil fue financiada por Venezuela mientras que Irán se encargó de equiparla.
El presidente iraní fue recibido con aplausos por seguidores de Morales y un pequeño grupo de bolivianos musulmanes que portaban retratos de líderes religiosos de la revolución islámica a su arribo al palacio presidencial. "Evo, Mahmud, un solo corazón", vitoreaban. Un cartel decía: "gracias, presidente de Irán, por los hospitales".
Morales esperó a su colega iraní en al aeropuerto donde Ahmadinejad fue recibido con honores militares.
El interés de Morales es convencer a Irán a cooperar en la instalación de plantas petroquímicas para industrializar el gas natural la mayor riqueza de Bolivia.
Al concluir su visita a Bolivia Ahmadinejad emprendió la última etapa de su gira latinoamericana rumbo a Caracas.
Hace algunos meses, Israel denunció que Venezuela y Bolivia aprovisionan de uranio al controvertido programa nuclear iraní, pero autoridades rechazaron con ironía la información señalando que el país no produce uranio, aunque hayan reservas no explotadas.
Aunque establecieron relaciones diplomáticas a finales de 2007, Bolivia e Irán no han intercambiado embajadores.