Tiger Woods no pasa por su mejor momento. Tras su polémico accidente automovilístico, los rumores de crisis en su matrimonio, la sombra de los malos tratos y sus supuestas infidelidades, el deportista estadounidense aceptó contar su versión en televisión y eligió el set de Oprah Winfrey para hacerlo.
Y es que el golfista decidió acudir a uno de los programas más vistos de la pantalla abierta para explicar la verdad de los hechos, algo que en un principio no estaba en los planes de Woods.
De acuerdo a algunos medios locales, como el diario Daily Star la decisión de uno de los personajes públicos más importantes fue -además de la gran oferta económica que recibió- la insistencia de la presentadora. "Por mucho que pudieran ofrecer a Tiger, él no quiere ir a un programa de menos categoría que el de Oprah", señala al diario una fuente cercana al deportista. Y agrega que aunque Wood odia hablar de su vida "está en un momento desesperado".
"Ir a la televisión es una estrategia de alto riesgo, pero ahora mismo es la única salida que tiene para recomponer su dañada imagen", destacó la misma fuente.