La Orden de Abogados de Brasil (OAB) decidió este domingo respaldar la apertura de un proceso de impeachment contra el Presidente Michel Temer, por lo que presentará el miércoles un pedido formal ante la Cámara de Diputados basándose en que la conducta del mandatario revelada en la grabación que hizo el empresario Joesley Batista puede configurar un crimen de responsabilidad.
La máxima entidad que representa a los abogados de Brasil, realizó el fin de semana una reunión extraordinaria que duró más de ocho horas. En ella, 25 de sus 27 representantes votaron a favor de solicitar un juicio político contra Temer.
La presentación del pedido de impeachment de la OAB se sumará a una decena que ya existen en contra del actual mandatario. Además, reitera el accionar de la entidad, que en su momento hizo lo mismo contra los entonces Presidentes Fernando Collor de Mello y Dilma Rousseff.
"En términos políticos el Presidente perdió por completo la condición de permanencia en el cargo", aseguró el máximo titular de la OAB, Claudio Lamachia.
A nueve meses de asumir la Presidencia, Temer podría vivir lo mismo que su antecesora, Dilma Rousseff, y no llegar al final de su mandato, que está previsto para el 31 de diciembre de 2018.
Aunque contra la ex Presidenta pesaron 37 pedidos de impeachment, la decisión de la OAB representa un firme respaldo a esa posibilidad constitucional que podría provocar la destitución de Temer. Considerando los plazos desde que la solicitud fue aceptada por la Cámara de Diputados, en diciembre de 2015, hasta la destitución de Rousseff en agosto del mismo año, queda tiempo para que se realice un nuevo proceso que podría terminar con la salida de Temer.
En medio de esta tormenta política, la jornada de este domingo estuvo marcada por masivas manifestaciones en las calles de las principales ciudades de Brasil, donde la ciudadanía, los partidos y movimientos de izquierda salieron una vez más a pedir la renuncia de Temer, la realización de elecciones directas y la supresión de las reformas previsional y laboral.
Temer, a su vez, intentaba ganar tiempo en Brasilia para definir su estrategia de defensa. El Presidente espera que el Supremo Tribunal Federal decida el miércoles si acoge su pedido de anulación de la investigación abierta, por considerar que la grabación fue adulterada y que fue víctima de una operación con "fines subterráneos" para afectar a su gobierno.
En un hecho que le dio algo de aire, Temer recibió este domingo la noticia de que sus aliados del Partido de la Social Democracia Brasileña (Psdb), donde milita el ex Presidente Fernando Henrique Cardoso, decidió posponer para hoy un encuentro donde decidiría, junto a otros dos partidos, si mantiene su apoyo al mandatario.
Sin embargo, el gobierno tuvo que cancelar anoche una cena donde planeaba demostrar que aún cuenta con apoyo en el Congreso, ya que muchos se excusaron alegando que no alcanzaban a llegar a tiempo por encontrarse en otras ciudades.