La policía venezolana revisó hoy la casa en Caracas del dirigente opositor Oscar Pérez, sobre quien se emitió una orden de detención por supuesta instigación y asociación delictiva, dijeron sus familiares.
La policía allanó la vivienda de Pérez con una orden judicial para detenerlo, pero el dirigente no se encontraba en el lugar, informó su hija Osmany.
Pérez salió de la escena pública desde hace varios días, cuando comenzaron a circular rumores de que un tribunal ordenaría su detención. El dirigente se responsabilizó de la manifestación opositora del 22 de agosto en contra de una polémica Ley de Educación y que fue repelida por gases lacrimógenos.
En la marcha, que no fue autorizada hasta el centro de Caracas, la policía acusó a los manifestantes de intentar superar el cordón de seguridad por lo que arremetió con gases y disparos de perdigones para dispersarla.
Pérez se hizo cargo a nombre de la oposición de solicitar el permiso para la protesta, pero rechazó las condiciones impuesta para la marcha ya que no se autorizó el punto de llegada sugerido por los convocantes.
El ministro del Interior, Tareck El Aissami, dijo entonces que Pérez quedó registrado como era responsable de lo sucedido y que esperaría la actuación de los órganos judiciales.
Por la marcha también fue detenido el prefecto de Caracas, la mayor autoridad civil de la ciudad, Richard Blanco, quien fue acusado de golpear a un policía.
Debido a los incidentes en esa marcha, la fiscal general Luisa Ortega Díaz advirtió que en adelante serán sometido a juicio los manifestantes que alteren la paz pública y que pretendan desestabilizar la democracia.