La Fiscalía colombiana ordenó hoy la  libertad del ex diputado Sigifredo López, secuestrado en 2002 junto a otros 11 políticos que fueron asesinados por la guerrilla Farc, y quien estaba detenido desde mayo luego de que el organismo lo sindicara de participar en el rapto.

La Fiscalía decidió "revocar la medida de aseguramiento (detención) y  decretar la libertad inmediata e incondicional del exdiputado Sigifredo López",  precisó el fiscal general Luis Eduardo Montealegre, en conferencia de prensa en  Bogotá.

Según el funcionario, el organismo a su cargo encontró dentro de la  investigación varias pruebas y evidencias que "favorecen" al político.

López había sido capturado el 16 de mayo en la ciudad de Cali (500 km al  suroeste de Bogotá), luego de que la Fiscalía asegurara que había encontrado  indicios graves de su vinculación al secuestro de once diputados regionales.  Tras pasar varias semanas detenido en Bogotá, la Fiscalía lo trasladó a Cali en  donde cumplía prisión domiciliaria.

Montealegre denunció que varios testigos que comprometieron en sus  declaraciones a López, faltaron "a la verdad" y por lo mismo, dijo, serán  investigados.

La Fiscalía "encontró inconsistencias, contradicciones y esos testimonios  fueron refutados a su vez por otros testigos, por otras pruebas indiciarias que  se tuvieron en cuenta", agregó.

Sin embargo, el fiscal aclaró que López seguirá vinculado a la  investigación.

El 11 de abril de 2002, López y sus once compañeros de la Asamblea de  Diputados del departamento de Valle (suroeste) fueron sacados de la sede de esa  corporación, en la ciudad de Cali, por guerrilleros de las Farc disfrazados de  miembros del ejército, quienes los convencieron de desalojar el edificio ante  la amenaza de una bomba, llevándoselos consigo.

El 18 de junio de 2007, los insurgentes de las Fuerzas Armadas  Revolucionarias de Colombia que los mantenían secuestrados en  una zona montañosa del suroeste del país creyeron ser atacados por el ejército  y fusilaron a once de ellos.

Tras su liberación unilateral, el 5 de febrero de 2009, López dijo que se  salvó de ser asesinado porque se encontraba separado del grupo como castigo.