Los adoquines fueron el principal elemento utilizado para la pavimentación de calles en las ciudades europeas en los siglos XVIII y XIX. El mismo método fue aplicado en Valparaíso, que en 1800 ya contaba con sus calles empedradas.

Actualmente, muchos de estos elementos constitutivos del patrimonio local han sufrido graves daños en su estructura, principalmente por la remoción y falta de precisión en su reinstalación.

Con el fin de conservar, proteger y mantener los antiguos adoquines de Valparaíso, la Oficina de Gestión Patrimonial del municipio se encuentra desarrollando una ordenanza que pretende resguardar el valor patrimonial que guardan estos históricos bloques del Puerto.

La directora de dicho organismo, Paulina Kaplán, señaló que la idea es hacer una normativa respecto de la colocación y la conservación de los adoquines más antiguos. Asimismo, precisó que "pretendemos que todo el sitio patrimonial esté con adoquines".

Kaplán agregó que el 30% de las calles de Valparaíso están compuestas por adoquines, gran parte de ellos en el casco histórico.

Carlos Viacava, locatario de Plaza Echaurren, indicó que "si es un adoquín antiguo tiene que cuidarse. Nosotros llevamos un año con los adoquines dañados en calle San Martín con Cochrane".

Mientras que Ximena Díaz, del sector de La Matriz, confesó que tiene varios guardados en su negocio, porque "acá sacaron los adoquines y no los instalaron bien. El otro día se hundió un camión".

Uno de los vecinos de calle Urriola, Julio Silva, considera que la nueva ordenanza será una buena iniciativa y espera que sirva, "porque ahora que intervinieron la calle los dejaron muy mal instalados".

Pese a que no se han precisado las multas o sanciones, ya consideran la suspensión de obras de alguna empresa que descuide estos sectores. Dicha ordenanza también contará con personal especializado que fiscalicé las faenas y sectores que estén menos protegidos.

Subida Cumming, áreas comprendidas entre las plazas Aduana y Sotomayor, los cerros Alegre, Concepción y el sector de Gran Bretaña, en Playa Ancha, contarían con especial resguardo.

ESCUELA DE ADOQUINES

Entre otras iniciativas que se suman a la ordenanza, se encuentra la constitución de una Escuela-Taller de Adoquines, que pretende formar monitores y fiscalizadores del patrimonio con apoyo de la comunidad interesada y profesionales.

"La idea es dar a conocer la ordenanza y la formación del taller después de Fiestas Patrias. Nos instalaremos en una mesa técnica con el Serviu para empezar a implementar esta iniciativa", adelantó Paulina Kaplán.

En el municipio porteño esperan que el decreto se pueda implementar desde principios de 2014.