Fabián Orellana se reintegró al Celta tras estar lesionado desde el 5 de septiembre. Pero el delantero debió hacer una pausa en los entrenamientos por una situación menos grata: presentarse en un juzgado para recibir la sanción por manejar con exceso de velocidad.
El delantero fue condeando, según publica Sport citando al Faro de Vigo, a pagar una multa de 1.200 euros y la suspensión de la licencia de conducir por ocho meses.
Orellana, que podría volver a jugar este fin de semana frente al Villarreal, estuvo acompañado por el director deportivo del Celta, Antonio Chaves, y un abogado.