Pablo Hernández y Fabián Orellana no estarán en la Copa América. Ninguno de los dos futbolistas de Celta de Vigo figura en la prenómina de Jorge Sampaoli para el torneo continental.
Sin embargo, su ausencia en la lista no responde a una decisión estrictamente técnica, sino a la negativa de los propios futbolistas a acudir al llamado de la selección sin la garantía de figurar más tarde entre los 23 elegidos con los que la Roja concurrirá al torneo.
El casideldense conversó con los dos futbolistas y de ambos recibió la misma exigencia. Enfrentado a la situación, el DT decidió dejarlos fuera del proceso, informó un colaborador del estratego argentino. Desde Juan Pinto Durán, en tanto, no hubo una versión oficial, ni para desmentir o confirmar.
Una actitud, la del ex O'Higgins y el ex Audax Italiano, que no deja de resultar sorprendente, teniendo en cuenta la sobrepoblación de mediocampistas que existe actualmente en el plantel nacional.
En todo caso, el entrenador de la Roja quedó muy desilusionado por la actitud de dos jugadores que nunca fueron piezas indiscutibles en el equipo. La tesis del condicionamiento de los jugadores a formar parte del primer listado oficial, gana solidez si se toman como referencia las últimas citaciones efectuadas por Sampaoli. La de Pablo Hernández, sin ir más lejos, será la primera ausencia en el combinado nacional desde que se perdiera por lesión el pasado Mundial de Brasil.
Y es que pese a no tener un desempeño regular en su club, siempre había estado en las convocatorias del seleccionador que le instó personalmente a nacionalizarse chileno. Su nombre había figurado en la nómina elaborada por el DT para los compromisos amistosos ante Bolivia, Perú, Venezuela, Uruguay, Irán y Brasil.
Sin embargo, sus 1.272 minutos de competición acumulados esta temporada en 28 encuentros (14 de ellos partiendo desde la banca) y su pobre registro anotador de un solo tanto, no parecen, a primera vista, argumentos de peso como para reclamar mayor protagonismo.
Mejores son las estadísticas personales de su compañero de equipo, mundialista en 2010 y 2104. Cinco goles y cinco asistencias en 33 partidos, y un rol protagónico dentro del Celta de Vigo, avalaban la candidatura de un Fabián Orellana que cometió el grave error de no dejar que fueran únicamente sus números los que hablaran.
Y es que exigir ser considerado en una nómina de la que todos quieren formar parte, no deja de constituir una falta grave.