En el marco del diplomado de "Cohesión Social Territorial: política y estrategia", la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), visitó la zona de Rapel para ver el grado de cohesión social e integración, siendo considerada como un ejemplo de experiencia exitosa. Esto ha sido propulsado por medidas de parte de la Escuela de Ecoturismo de Universidad Andrés Bello (UNAB).

Rapel ha sido declarado Zona de Interés Turístico (ZOIT) gracias al trabajo conjunto de la comunidad, empresarios, el gobierno regional y la Escuela de Ecoturismo de Universidad Andrés Bello.

El profesional de proyecto de Fondo de Innovación para la competitividad (FIC), Rodolfo Rojas, señaló que, "vimos que en Rapel los actores no estaban muy cohesionados entre ellos, lo que generaba mayores dificultades para potenciar el destino, y que además se encontraban débiles en aspectos como calidad, gastronomía y servicios. Y es en estas áreas en donde nosotros vimos que era necesario intervenir para causar un impacto positivo en Rapel".

La idea es generar un proyecto sustentable, creando productos que no dependan directamente del lago, como atractivos culturales, religiosos, costumbres, gastronomía de la zona, entre otros. Se pretende también superar la estacionalidad, diversificando los productos turísticos, contando por ejemplo con un bar flotante, ciclovías, escuela de deportes náuticos, competencias deportivas, entre otros.

Ahora bien, la UNAB ha realizado varias acciones para fortalecer al atractivo turístico de la zona, como capacitaciones y concientización en ecoeficiencia a empresarios, capacitación gastronómica, capacitación al cliente, nombrando algunas.

"En Rapel, vimos que existía la necesidad de potenciar al lugar más allá del lago, para que quienes lo visiten puedan vivir toda una experiencia en relación a la zona", agregó Rojas.