Ampliar el derecho a sala cuna hasta los tres años podría aumentar de manera importante la participación femenina en el mercado laboral. Ésa es una de las premisas en las que se basa una propuesta de Grupo3, entidad formada por ChileMujeres, Mujeres Empresarias y +Mujeres, tres organizaciones de altas ejecutivas que trabajaron en conjunto el plan que será presentado en los próximos días al gobierno.
Estas organizaciones se unieron para diseñar propuestas de política pública que permitan fomentar la incorporación de las mujeres al mercado laboral, reduciendo las brechas existentes. Por ello, el primer tema en el que trabajaron fue en el derecho a sala cuna. Ahí, plantean entenderlo como un derecho para padres y madres trabajadores, ampliable hasta los tres años para todas las empresas, sin un mínimo de trabajadoras y financiado a partir de un crédito fiscal contra el Impuesto a la Renta de Primera Categoría, específicamente, como crédito contra los pagos provisionales mensuales (PPM).
Hoy, la ley reduce ese plazo a dos años, dirigido a las madres -no a los padres- y aplicable sólo a empresas con un mínimo de 20 mujeres. Según la organización femenina, este derecho, establecido en el artículo 203 del Código del Trabajo, es un modelo "obsoleto", que "desincentiva la contratación femenina" y "afecta la productividad del país". Cambiar eso tendría un costo total de US$ 268 millones anuales adicionales, que se compensaría con una mayor contratación femenina.
"Hay 226.799 mujeres que están fuera del mercado laboral por falta de apoyo para el cuidado de sus hijos. Si entrara la mitad de ellas (100 mil mujeres), se lograría una mayor recaudación fiscal de US$ 325 millones, financiando totalmente este cambio al artículo 203", expone María Elena Sanz, gerenta corporativa de Sustentabilidad y Personas de Grupo CAP, fundadora de +Mujeres y cofundadora de Grupo3.
La idea es que quien cubriría esto sería el Fisco, para no encarecer y con ello desincentivar la contratación de mujeres, "pero compensado por la mayor recaudación fiscal que implica el ingreso de más mujeres al mercado laboral", explica Francisca Jünemann, co-fundadora de Fundación ChileMujeres y de Grupo3.
Francisca Valdés, de Mujeres Empresarias, agrega que hoy la carga al empleador produce una distorsión en el mercado laboral que afecta negativamente a la contratación de mujeres.
Contratación femenina
Según los números en que se sustenta la propuesta de Grupo3, si la tasa de participación laboral femenina subiera del 48% actual a 51%, el PIB aumentaría en 1,39% y la recaudación fiscal en US$ 645 millones. Por ello, plantean que elevar la participación laboral femenina en Chile al promedio de la Ocde significa sumar 900 mil mujeres al mercado laboral, aumentar en 6% el PIB per cápita y adicionar US$ 3 mil millones de ingresos tributarios al año.