Detenciones sin orden judicial, brutalidad policial y disparos directos contra los manifestantes son sólo algunos de los abusos detectados en terreno por el enviado de la organización Human Rights Watch (HRW) a Honduras, tras el golpe de Estado contra el gobierno de Manuel Zelaya.
Así lo explicó el director para las Américas del organismo, el chileno José Miguel Vivanco, quien precisó que el emisario de HRW presentó "fotografías de los enfrentamientos ayer (domingo) que son muy duras: hay enorme evidencia de brutalidad policial y de los soldados, disparos directamente a los manifestantes con muertos y heridos".
En conversación con radio Cooperativa, Vivanco manifestó que ante la negativa del Presidente de facto, Roberto Micheletti, de acceder a las concesiones que le exige la OEA y la ONU, "no veo manera que pueda resolverse" la crisis.
Vivanco lamentó que "desgraciadamente aquí se han perdido las perspectivas y es difícil encontrar interlocutores".
"La fuerza pública y los soldados están autorizados por el gobierno de facto para detener personas e incomunicarlas sin una orden judicial y ningún tipo de control y por tiempo ilimitado", señaló, precisando que "independientemente de cuándo se va a producir la transición, acá lo importante es exigir algunas medidas concretas en materia de derechos humanos, de lo contrario la situación se va a seguir agravando con muertos y heridos".