Sería un final perfecto para sus fans, pero también para la industria musical y la prensa ávida de titulares: que Michael Jackson recibiera póstumamente el Premio Nobel de la Paz 2010.
Al menos eso desean los impulsores de una campaña en Internet, que pretende reunir un millón de firmas. Un portavoz del Comité Nobel en Oslo confirmó hoy: "Realmente recibimos una gran cantidad de mails con ese texto". En el primer día de campaña, al parecer, se reunieron 15.000 firmas en Internet.
Los jurados noruegos, sin embargo, se negaron de inmediato: "Es completamente imposible. No existirá ese premio". El Nobel no puede entregarse en ningún caso a una persona ya fallecida. Y, además, sólo determinadas personas o grupos, por ejemplo, anteriores ganadores del galardón, legisladores o instituciones científicas, están habilitados para nominar candidatos.
Los impulsores de la campaña, sin embargo, consideran ese argumento un simple obstáculo burocrático. Aspiran a algo más elevado y creen que el "rey del pop", fallecido a los 50 años, "se entregó toda su vida sin descanso y desinteresadasmente a la mejoría mundial de las condiciones de vida de los niños así como de toda la humanidad".
Hasta ahora, nunca un artista dedicado profesionalmente al entretenimiento ha recibido el Nobel de la Paz, aunque dos colegas de Jackson, el cantante de U2 Bono y Bob Geldof figuran desde hace años entre los candidatos, porque luchan públicamente por mejorar las condiciones de vida en los países pobres.
Que amigos, fans y otros hagan presión a favor de su favorito por el premio dotado con diez millones de coronas suecas no es nada nuevo. "Forma parte del negocio, pero no tiene la menor influencia en nuestra decisión", comentó el director del Instituto Nobel en Oslo, Geir Lundestad. Y añadió que en los años 40 llegaba al Instituto en Oslo, situado en la Henrik Ibsen Gate 51, ese tipo de correspondencia pidiendo la entrega del premio a Adolf Hitler.
El hecho de que en 1961, con la concesión del premio al ex secretario general de la ONU Dag Hammarskjöld, sí haya sido un muerto el que recibió el premio, es un argumento que los jurados noruegos no quieren hacer valer para Jackson. El sueco ya estaba nominado cuando murió camino del Congo en misteriosas circunstancias al estrellarse su avión. Y, además, desde entonces las reglas se volvieron aún más estrictas.