Dos prominentes grupos internacionales de derechos humanos dieron hoy al Presidente estadounidense Barack Obama, críticas ambiguas acerca de su trabajo en la materia, un día antes que el Mandatario acepte el Premio Nobel de la Paz 2009 en Oslo.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional instaron a Obama a usar su discurso de aceptación mañana para renovar el liderazgo de Estados Unidos en la lucha a favor de los derechos humanos, luego que su reputación fuera dañada por los abusos cometidos durante la guerra contra el terrorismo del anterior gobierno de George W. Bush.
Al otorgar el premio a Obama, el Comité del Nobel dijo en octubre que el Presidente había hecho esfuerzos extraordinarios para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación y que esperaba que esto consolidara la democracia y los derechos humanos.
Obama ha adoptado un estilo pragmático de política exterior y fue elogiado por mostrarse dispuesto a dialogar con estados como Irán y Corea del Norte, a quienes su antecesor Bush agrupó en el llamado "eje del mal" e intentó aislar.
Pero Amnistía y Human Rights Watch dijeron que su pragmatismo a veces se dio a expensas de no hablar acerca de los derechos humanos en países como China, el mayor acreedor de Washington y una nación fundamental en los esfuerzos por lidiar con la crisis financiera.
"El ha creado una falsa elección entre tener que hablar enérgicamente sobre los derechos humanos o ser pragmático y obtener resultados en otras cuestiones", dijo el director ejecutivo de Amnistía Internacional Estados Unidos, Larry Cox, en una entrevista con Reuters.
Ambos grupos elogiaron a Obama por actuar rápidamente en el cierre de la cárcel militar en Bahía Guantánamo, el fin del programa de arrestos secretos de la CIA, la adopción de un enfoque diplomático multilateral y la oferta de una apertura con el mundo musulmán.
Pero lo responsabilizan de no hacer lo suficiente para lidiar con casos específicos de abusos de los derechos humanos.
DIPLOMACIA TRANQUILA
"El ha hablado claramente en algunos casos, como el de (la ganadora del Nobel de la Paz) Aung San Suu Kyi, pero no ha planteado de forma suficientemente enérgica el tema de los derechos humanos en China, por ejemplo, donde hubiese demostrado un verdadero compromiso de nuestra parte de no permitir que otras necesidades nos impidan hablar firmemente", dijo Cox.
La directora asociada de Human Rights Watch, Carroll Bogert, dijo que el Gobierno parece haber cometido un error de cálculo cuando estimó que Estados Unidos podía ser un país más prominente en la arena internacional si minimizaba el tema de los derechos humanos.
"Creo que han calculado que plantear los derechos humanos debilitaría la posición de Estados Unidos. Ese es un error. El enfoque tranquilo lo hace aparecer débil", dijo Bogert en referencia a Obama.
La secretaria de Estado Hillary Clinton sorprendió a todos en febrero cuando dijo que la Casa Blanca presionaría a China por los derechos humanos pero que esto no "interferiría" en sus esfuerzos por resolver la crisis financiera global y el cambio climático.
El propio Obama fue duramente criticado en Estados Unidos y el exterior debido a que directamente evitó plantear críticas y casos específicos relacionados a China durante su viaje al país el mes pasado.