Fundación Defendamos la Ciudad y Fundación Terram denuncian que el gobierno intenta forzar las decisiones adoptadas por la institucionalidad, tendientes a conseguir la aprobación de la expansión urbana de Santiago.
Ambas organizaciones de la sociedad civil, alertan que el Intendente Metropolitano Fernando Echeverría, está "dirigiendo una campaña para legitimar el cambio del uso de suelo de diez mil hectáreas rurales de la Región, aprovechando que en los próximos días la atención pública se centrará en otros temas contingentes y que, ni el gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet, ni el del actual mandatario Sebastián Piñera, han dado curso a la creación de un equipo de 16 fiscales anticorrupción con dedicación exclusiva, que el Ministerio Público requiriere hace más de 3 años".
Patricio Herman de Defendamos la Ciudad manifestó que "resulta inaceptable y penoso constatar, que en un país que se abanica ante le mundo de ser democrático y serio, los políticos ligados a intereses económicos inmobiliarios intentan ahora aprobar, a espaldas del debate público y del indispensable proceso de participación ciudadana, un proyecto ambientalmente nefasto para la ciudad", señaló.
"Sabemos que esta intentona entregaría enormes ganancias a algunos actores privados bien conectados con la casta política, cuyos nombres han sido mantenidos en secreto por el Minvu, razón por la cual este órgano del Estado fue acusado ante el Consejo para la Transparencia por nuestra Fundación", puntualiza Herman, agregando que "la ausencia de fiscales ad hoc, ha imposibilitado que las organizaciones ciudadanas hayan podido entregar los antecedentes para que el Ministerio Público pesquisara esta magna operación mercantil. En todo caso, y a pesar de lo anterior, esperamos que los consejeros regionales se sobrepondrán a las presiones recibidas por parte de los especuladores interesados y rechacen tal proyecto, denominado PRMS 100".
Por su parte, Paola Vasconi Coordinadora del Programa de Medio Ambiente de Fundación Terram, expresó que "la expansión de la ciudad de Santiago es una aberración que sólo beneficia a ciertos grupos inmobiliarios, pero lo más grave, sin lugar a duda es que el crecimiento de la ciudad agravará los problemas de la calidad del aire, de disponibilidad de agua, la pérdidas de suelos agrícolas -que a su vez reportan varios beneficios ambientales para la región- entre otras consecuencias".
La profesional de Terram explico además que "no es posible que Santiago concentre casi el 50% de la población del país, el poder económico, financiero, los principales centros educacionales y culturales en desmedro de las regiones, esta medida, además es completamente contradictoria con el compromiso de regionalización del Presidente Piñera", enfatizó Vasconi.