Aunque en Chile parezca lejano, tanto las autoridades argentinas como ASO, la empresa que organiza el Dakar, ven con buenos ojos que alguno de los países originales, Argentina y Chile, salga del recorrido en el futuro cercano. Lo dijo el propio Etienne Lavigne el fin de semana en La Tercera. Mientras en Santiago el subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle, dijo que "el Dakar no puede perder su esencia", en Argentina, el coordinador transandino de la carrera, Leonardo Boto, está a favor de esta opción.

"Tenemos que saber que hay una itinerancia del Dakar y que seguramente llegará el año en que tal vez Argentina no lo tenga y que no lo tenga otro país de la región, porque va a ir alternando, la alternancia me parece positiva", comenta Boto.

El funcionario justifica esta forma de ver las cosas en que "nosotros tuvimos la experiencia en Buenos Aires de tener tres años de largada (2009 a 2011). Hasta es lindo que se vaya renovando, porque también está el efecto de la fatiga del público. El primer año en el obelisco tuvimos medio millón de personas, creo que si vuelve en dos, tres o cuatro años, va a generar el mismo efecto, pero si se acostumbra el mismo lugar, la gente se fatiga, lo ve como normal".

Este año, Argentina perdió mucho protagonismo en el recorrido. Para Boto, "pensar que todos los años vamos a tener la largada o llegada es un error. Este año nos tocó ser país de paso, con día de descanso, pero está muy bien. Seguramente otro año tendremos largada o llegada, se irá viendo".

De acuerdo con los trascendidos, Rosario sería la ciudad de partida en 2014, aunque Boto explica cómo surgió esa versión. "Estamos viendo lo de la partida. Lo que dijo Argentina es que si tenemos la largada, queremos que sea en Rosario. Pero hay que esperar. Estamos dialogando, como están haciendo todos los países. No hay confirmación hasta 30 o 40 días después de que finalice este Dakar".

El encargado de las negociaciones transandinas con ASO confiesa que "ningún país va a tener dos cosas, uno tiene la largada, otro la llegada y otro el día de descanso. No creo que un país sea tan ambicioso. Y más con los caminos que está tomando el Dakar; con interés muy manifiesto y muy fuerte del gobierno boliviano, ecuatoriano. Hasta Colombia se ha acercado y está viendo estas experiencias".