Grupos activistas en Estados Unidos planeaban realizar una protesta en Carolina del Sur el miércoles, luego de que un policía blanco fuera captado por un video matando por la espalda a un hombre negro de 50 años que parecía huir después de haber sido detenido por un presunto problema de tránsito.

El oficial ha sido acusado de asesinato y el FBI y el Departamento de Justicia de Estados Unidos están investigando el tiroteo, el último en una serie de incidentes que han elevado la preocupación por posibles focos de racismo en el cuerpo policial estadounidense.

Varios líderes defensores de los derechos civiles han pedido calma, y muchas personas apreciaron el coraje del testigo que filmó el asesinato y brindó el video a la familia de la víctima, Walter Scott.

"Cuando lo vi, me desmoroné y se me rompió el corazón", dijo el padre de Scott el miércoles en el programa de televisión "Today" de la cadena NBC.

Sin el video, añadió, "esto nunca habría salido a la luz. Lo hubieran escondido bajo la alfombra, como hacen con muchos otros".

El tiroteo tuvo lugar el sábado por la mañana, luego de que el oficial de 33 años Michael Slager, que se unió al departamento de policía en 2009, detuvo a Scott por una luz de freno rota en su vehículo, dijo la policía.

El video muestra una pequeña gresca entre ambos antes de que Scott comience a huir. Luego se ve a Slager apuntar con un revólver y disparar ocho veces por la espalda a Scott, quien cae sobre el pasto.

Según un informe de la policía, Slager le dijo a otros oficiales que Scott le había quitado su picana.

En ningún momento de la filmación, que no muestra el contacto inicial entre los dos hombres, Scott parece estar armado.

Slager es registrado por el video esposando a la víctima mientras yace en el suelo, para luego volver a un punto cercano a aquel desde el que abrió fuego.

Las imágenes muestran al oficial levantando algo del piso, regresando a Scott, y lanzando ese objeto al suelo cerca de la víctima.