El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia impuso una multa al partido del presidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), y a la televisión estatal por difundir publicidad electoral encubierta durante un acto de entrega de obras en La Paz, informaron hoy fuentes de ese organismo.

Esta es la primera multa que impone el órgano electoral boliviano, tras aumentar la semana pasada las restricciones para hacer campaña de cara a los comicios presidenciales de octubre.

La sala plena del TSE, el máximo órgano electoral boliviano, decidió anoche sancionar al MAS y a la cadena Bolivia Televisión con sendas multas de 130.625 bolivianos (unos 18.600 dólares), por la emisión de propaganda electoral antes de la fecha permitida, indicó una fuente del Tribunal a radio Erbol.

La legislación electoral boliviana prohíbe la publicidad electoral en medios hasta un mes antes de las elecciones, que en este caso están previstas para el próximo 12 de octubre.

El pasado viernes, la cadena estatal transmitió en directo un acto de entrega de obras en cabeza de Evo Morales en La Paz y en el que fueron presentados candidatos del partido oficialista por ese departamento.

En el mismo dictamen, el TSE exculpa a otros tres canales bolivianos que también difundieron ese acto, al considerar válida su argumentación de que fueron contratados para retransmitir una entrega de obras del Gobierno, sin saber que en esa convocatoria se produciría contenido electoral.

La normativa del TSE prohíbe a las organizaciones y medios de comunicación difundir propaganda que incluya imágenes, fotografías o voces de los candidatos antes de la fecha prevista en el calendario electoral.

Según la ley del Régimen Electoral vigente en Bolivia desde 2010, los candidatos pueden aparecer en actos proselitistas desde tres meses antes de los comicios, pero la propaganda en medios de comunicación no está permitida hasta un mes antes de la jornada electoral.

Pese a estas prohibiciones, los principales candidatos han estado difundiendo propaganda en radio y televisión, aunque las críticas se han centrado sobre todo en el presidente Evo Morales, acusado por la oposición de utilizar sus actividades oficiales para hacer campaña con fines electorales.