El actor británico Orlando Bloom confesó a la revista "InTouch" está harto de ser idolatrado siempre y que planea asumir papeles totalmente nuevos de cara al futuro, pese a que sabe que puede ser arriesgado.
"Intento lograr un una evolución estable. Johnny Depp es mi gran ejemplo", dijo el intérprete de 34 años a la publicación, agregando que "además me gustaría que me tomaran más en serio como actor".
Deep también reclama su derecho a estar de mal humor, argumentando que "los chicos con mal genio se divierten más en la vida".
Sobre su papel que supuso -hasta ahora- el mayor reto, el actor insiste en que sigue siendo el de ser un "buen papá". "Todo lo que pensaba que era importante quedó de repente en segundo plano. Ahora mi ocupación favorita es bañar a mi hijo", asegura, refiriéndose a Flynn, quien nació en enero pasado.
Bloom, en tanto, volverá a interpretar a Legolas, el elfo de El Señor de los Anillos, en El Hobbit, la precuela de la trilogía de J.J.R. Tolkien, según confirmó en mayo el propio Peter Jackson en su cuenta de Facebook.