Cuando el oro subió a más de US$1.000 la semana pasada, Mark Murado decidió vender un brazalete y un collar de oro, con los que obtuvo una ganancia del 500%.
"Ahora que los precios del oro están tan altos y que estamos en recesión, ¿por qué no vender algo que nunca uso?", dijo Murado, de 30 años, de Nueva York, tres días después de que el metal subiera a US$1.013,70 la onza. Vendió las joyas a EZSellGold Inc. en Manhattan por US$3.500. En 1994 pagó US$500 por ellas.
Aunque Standard Bank Ltd. pronostica que los precios del oro subirán un 7,8% a fin de año a US$1.100, y Barrick Gold Corp., el mayor productor del mundo, está apostando US$5.600 millones a que el alza continuará, los consumidores especulan que los incrementos en los precios serán limitados tras una racha alcista de nueve años. Las ventas de oro usado, incluso las de joyería, subirán un 22% en 2008, dijo Philip Klapwijk, presidente de la empresa de análisis GFMS Ltd.
Los particulares están vendiendo porque la recesión más profunda en más de 60 años ha hecho que el desempleo de Estados Unidos suba al mayor nivel desde 1983. La crisis económica ha arrasado con US$13,9 billones de riqueza familiar, según la Reserva Federal. La demanda de los inversores de un refugio de la caída en los precios de los activos financieros hizo que el oro subiera un 31% en los últimos 12 meses.
El oro subió a un récord en marzo de 2008, cuando la crisis financiera incrementó el atractivo del metal como refugio. El precio bajó a un mínimo en un año de US$681 el 24 de octubre, cuando el S&P iba rumbo a su mayor caída mensual en 21 años, obligando a los operadores a vender activos para reunir efectivo. El alza de este mes a más de US$1.000 fue desencadenada por los indicios de recuperación económica y la preocupación de que el incremento en el gasto del Gobierno haga subir la inflación.
FENOMENO
En House of Kahn Estate Jewelers en Chicago, las indagaciones de personas interesadas en vender oro se han multiplicado por cinco en dos semanas, dijo Tobina Kahn, vicepresidente. En Cash4Gold LLC, que se llama a sí mismo el mayor comprador de oro usado del mundo, las indagaciones han aumentado "considerablemente", dijo el máximo responsable Jeff Aronson, sin dar más detalles.
"Cada vez que tocamos la marca de los US$1.000 se produce este fenómeno en el que la gente vende su oro", dijo Kahn. "Venden joyas, cosas que recibieron como regalo. Necesitan dinero instantáneo".
Los analistas esperan que el oro siga subiendo. El oro para entrega inmediata en Londres cotizará a un promedio de US$959 la onza en el cuarto trimestre, frente a US$928 desde el 31 de diciembre, y alcanzará los US$988 en el segundo trimestre de 2010, según la mediana de los pronósticos en un sondeo de Bloomberg entre 18 analistas.
En Empire Gold Buyers de Nueva York, el presidente Gene Furman dijo que los clientes están canjeando joyas de marcas de lujo por dinero. "Están buscando vender sus joyas de Tiffany y Cartier", dijo Furman.
"Han acabado los días en los que el oro era solo un artículo de joyas de lujo", dijo Kahn de Chicago. "Ahora la gente quiere venderlo o fundirlo".
Para Murado, la perspectiva de precios más altos significa que probablemente venderá más de sus joyas.
"Todo el mundo está interesado en comprar oro ahora, así que voy a vender siempre que el precio esté a más de US$1.000".