A los 7 años dio su primer concierto de piano y a los 11 ganó el Concurso de Compositores Jóvenes. Leonid Grin, un poco prematuro quizás en el desarrollo de sus habilidades con la música, se graduó en 1977 del Conservatorio de Moscú, en plena Unión Soviética. No tardó, sin embargo, en huir de las frías tierras orientales. Llegó a EE.UU en los años 80 donde se convirtió en discípulo y asistente del Maestro Leonard Berstein en el Instituto Filarmónico de Los Ángeles. Y luego llegó a nuestras tierras.
Hace tres años que el director de origen ucraniano tomó la batuta de la Orquesta Sinfónica de Chile. Llegó entusiasmado, elogiando a los músicos bajo su tutela, pero algo decepcionado de las condiciones de trabajo y las salas de concierto que, en el 2014, tildó de "no profesionales" y "deprimentes".
Pese a la preocupación inicial, los años no han pasado en vano. Este año Grin dice: "Estamos terminando una temporada muy exitosa. Estoy muy contento con el desarrollo tanto con la orquesta como con el público". Como broche de oro, este viernes 9 y sábado 10 de diciembre, a las 20.00 horas, la Orquesta Sinfónica de Chile ofrecerá en el Teatro Municipal de Santiago un programa con obras de dos grandes compositores europeos. Cantus arcticus, op. 61, "Concierto para pájaros y orquesta" del finlandés Einojuhani Rautavaara, y la Sinfonía n.° 1 en Re mayor, Titán, de Gustav Mahler.
El Cantus arcticus es una de las obras más famosas de Rautavaara – quien falleció en julio de este año – y está compuesta por tres movimientos que incorporan grabaciones ambientales de cantos de pájaros en Finlandia. La Sinfonía n.° 1 en Re mayor, fue escrita en 1888 y pensada como una especie de poema sinfónico estructurado en cuatro movimientos. Para le época en que fue estrenada recibió críticas negativas por ser considerada "vulgar y sin sentido", pese a que hoy es una de las obras más aclamadas de Mahler.
En el 2016, la Sinfónica cumplió 75 años de vida y la temporada estuvo marcada por desafíos no menores que incluyeron las obras de Antonín Dvorák, Johannes Brahms, Ludwig van Beethoven, Piotr Ilich Tchaikovsky, Richard Wagner, Johann Sebastian Bach y el austríaco, Gustav Mahler, a quien Grin le tiene aprecio. Leonid Grin señala estar contento y satisfecho con el desarrollo que ha tenido la Orquesta. Dice: "La Orquesta Sinfónica Nacional de Chile tiene mucho potencial para mayor desarrollo, lo que estaremos presenciando en las próximas temporadas".
Este será el último concierto de la Temporada 2016 de la Orquesta Sinfónica previo al programa especial de Navidad en el teatro CEAC de Universidad de Chile el 16, 21 y 22 de este mes. También será el cierre de la temporada para el Teatro Municipal que comenzará el 17 con una serie de presentaciones del clásico Cascanueces de Tchaikovsky, dirigido por Marcia Haydée en el arte y por Pedro-Pablo Prudencio en lo musical.