La retórica del gobierno de Nicaragua contra Estados Unidos subió de tono en las últimas horas, cuando altos funcionarios de la administración de Daniel Ortega pidieron la expulsión del embajador norteamericano, Robert Callahan, tras el retiro de un programa de ayuda de ese país a la empobrecida nación centroamericana.
Tanto así, que el Presidente del país comparó la política de Obama con la de Ronald Reagan. "Obama está repitiendo en Nicaragua la misma política del ex mandatario Ronald Reagan", señaló Ortega, en alusión al fin del programa de asistencia monetaria, circunstancia similar a la ocurrida en la década de los '80, cuando el mandatario conservador dejó de aportar cerca de 65 millones de dólares a Nicaragua por diferencia políticas.
Estados Unidos retiró definitivamente esta semana un fondo de 62 millones de dólares, porque el gobierno de Ortega no atendió los reclamos de la oposición para que se revisara el escrutinio de los cuestionados municipales de noviembre último.
El retiro de la ayuda provocó tristeza entre los pobladores de León y Chinandega, donde el obispo católico de la región, monseñor Bosco Vivas, atribuyó la decisión de Washington a la "soberbia" del gobierno nicaragüense.
"Lo menos que puede hacer el gobierno es acceder a revisar las actas de escrutinio y si se comprueba que hubo fallas hay que reconocerlas y enmendarlas", dijo el religioso a la prensa local.
MANIFESTACION Y SALIDA DE EMBAJADOR
El Gobierno de Nicaragua convocó una manifestación para esta noche en la plaza de la revolución de Managua, donde Ortega hablará ante sus simpatizantes después de participar ayer en la cumbre de Petrocaribe, en San Cristóbal y Nieves.
Se espera que el mandatario inaugure la llamada "Alba solidaria", instancia creada para manejar los millonarios fondos que aportará Venezuela y que supuestamente cubrirán el vacío dejado por la suspensión de la ayuda norteamericana
Sin embargo, la reacción inmediata del gobierno fue condenar la decisión del Departamento de Estado, y acusar al embajador Callahan de involucrarse en actividades políticas con el dirigente opositor Eduado Montealegre.
En la sede del Parlamento, el jefe de bancada del gobernante partido sandinista, Edwin Castro, pidió "retirar" al embajador Callahan, de quien dijo mantuvo reuniones con Montealegre.
"Tenemos detalladas la cantidad de veces que el secretario político de la embajada americana y el señor Callahan han estado en actividades políticas nacionales. El debería ya estar retirado de Nicaragua", afirmó Castro.