Dos estilos opuestos, un sólo objetivo. Así será el cierre del Torneo de Clausura. La pelea por el título, centrada entre Cobresal (30 puntos) y Universidad Católica (28), encuentra a dos equipos que, con el mismo nivel de ilusión, buscan la Vuelta Olímpica con diferentes argumentos.

Por un lado, Cobresal y un Dalcio Giovagnoli que destaca en sus equipos por el orden defensivo y por la solidez para superar rivales a partir del buen posicionamiento de sus hombres de la mitad de la cancha hacia atrás. Sus equipos, además, tal como ha demostrado Cobresal, saben captar las fragilidades del rival y aprovecharlas. Así se quedó con los partidos ante Colo Colo y la propia UC, en el Monumental y San Carlos de Apoquindo, respectivamente. Sus dos triunfos más destacables del semestre.

Por el otro lado están los cruzados y el ímpetu ofensivo de Mario Salas. Ese que ha transformado a los precordilleranos, por lejos, en el equipo más goleador del torneo, con 37 tantos, pero que los tiene también, junto a la Universidad de Concepción, como el segundo equipo más goleado del semestre, con 26 anotaciones en contra, sólo superado por el descendido Barnechea.

"Va a ser un cierre de torneo muy bonito. Son dos estilos diferentes, pero igualmente válidos. En lo personal, no me gustan mucho los planteamientos defensivos, pero a Cobresal le ha resultado. ¿Un pronóstico? Está difícil. No me atrevería a decir quién va a salir campeón", asegura Jorge Aravena, director técnico y ex volante cruzado.

Para Héctor Pinto, campeón con Universidad de Chile en el Apertura 2004, la definición del torneo no radicará en la concepción individual del juego de cada técnico. "A partir de ahora empiezan a jugar otros factores. Cobresal tiene la primera opción, pero hay que ver si logra soportar la presión. La UC, en tanto, parece un equipo sólido, motivado. Va a ser un final muy estrecho", asegura.

Mientras, César Vaccia, quien también se consagró con los azules en 1999 y 2000, estima que "tanto Giovagnoli como Salas son técnicos que han sabido aprovechar los planteles que tienen. Claro que cada uno es la antítesis del otro: Salas apuesta por la dinámica, por incentivar a sus jugadores a ir siempre al frente y por plantear el juego de tal manera que pueda recuperar rápido la pelota. Dalcio, en cambio, no. Ha dirigido en muchos equipos, pero nunca ha tenido la obligación de ser campeón. Él sabe acomodarse a lo que tiene. Llegó a un plantel armado, con hombres fuertes en defensa, y ha sabido explotar eso. Está con justicia en la punta del torneo. ¿Cómo se definirá el torneo? La verdad es que no lo sé.  Es imposible de anticipar, pero me parece que un título para Cobresal sería un regalo de Dios por todo lo que ha sufrido la gente del norte", asegura.

Quien no cree en los estilos es Fernando Díaz. El técnico campeón con Unión Española en 2005 cree que "lo único importante es hacer las cosas bien, independiente del estilo que se tenga. No hay que quedarse en la propuesta. La definición de este torneo va a ser muy estrecha y creo que habrá que esperar hasta la última fecha para conocer al campeón". 

El actual técnico de Ñublense, además, agrega que "Giovagnoli es un técnico muy capaz, que es capaz de salvar a los equipos en problemas, mientras que Salas es un entrenador ofensivo, pero que tiene un plantel muy competitivo. Su estilo de juego es mucho más fácil de aplicar con futbolistas de ese nivel".

Finalmente, Jorge Garcés, monarca con Santiago Wanderers la temporada 2001 aporta una visión más crítica. De hecho, cree que "cualquier equipo que gane el torneo será un campeón irregular. El torneo ha sido bajo. Muy feo". Sobre los técnicos, cree que el adiestrador cruzado "está en fase de aprendizaje. Su idea ha sido bien recibida por el plantel, como ocurre siempre en los equipos grandes. Giovagnoli, en tanto, ha respetado su estilo. Ha hecho lo que hace siempre y la apuesta le ha resultado. No tengo nada en contra la UC, pero espero que sea Cobresal quien se quede con el título", culmina.