El economista y ex militante del PPD Osvaldo Rosales lideró uno de los desafíos más relevantes de la última etapa de la campaña del senador Alejandro Guillier. Como su jefe programático coordinó la elaboración del documento que fue socializado este martes, y que se espera sea un insumo para el debate de ideas tanto al interior de la centroizquierda como entre los ciudadanos. A pesar de las similitudes del texto con el programa de la Presidenta Michelle Bachelet, Rosales descarta que este sea un programa de continuidad y profundiza en las medidas planteadas.

El diagnóstico del documento es bastante parecido al que hizo Bachelet en 2013. ¿Es este un programa de continuidad?

Es un programa que va a continuar reduciendo las desigualdades, pero es un programa distinto al de Michelle Bachelet, porque el momento es distinto, porque el liderazgo es distinto y porque las tareas que surgen también lo son. El blanco y negro en políticas públicas sirve poco, nosotros vamos a preservar y profundizar lo bueno que se haya hecho y lo que se haya hecho de manera incorrecta habrá que mejorarlo, y lo que quedó pendiente habrá que abordarlo.

Se habla de avanzar hacia la gratuidad universal. ¿Cuál es el mecanismo para agilizar la implementación de ese beneficio, cuyo avance hoy está supeditado al crecimiento económico?

Sería muy irresponsable hablar de plazos. Lo que sí es importante es despejar de una vez por todas este mito que ya nos tiene aburridos respecto de acusaciones de populismo o cosas por el estilo. Quiero exponer con el mayor énfasis posible que en esta candidatura hay un compromiso con la estabilidad macroeconómica y con la rigurosidad fiscal. Pero al mismo tiempo existe el compromiso con avanzar hacia una diversificación productiva exportadora y mejorar el acceso de los chilenos a las chilenas a servicios que son fundamentales, como la salud, la educación y la previsión. Ahora, eso uno quisiera obtenerlo en el menor plazo posible, pero en el mundo real, de la restricción económica uno tiene que ser muy cuidadoso con la disponibilidad de recursos y el potencial que eso permite.

¿O sea, está la intención, pero seguirá dependiendo del crecimiento?

Evidentemente. Nosotros vamos a ir avanzando, pero en la medida en que lo permitan los recursos que originen el crecimiento y las políticas tributarias vigentes.

Y ¿cuáles serían las reformas claves que se plantean para acelerar el crecimiento económico?

Lo primero es recuperar mayores tasas de crecimiento y para eso el primer paso es asegurar la pronta discusión de aquellas obras públicas que ya están presupuestadas. Por otra parte, agilizar las concesiones creando proyectos que favorezcan inversión y empleo en el área. Además, agilizar las decisiones ambientales en grandes proyectos. Por otro lado, agilizar la puesta en marcha de un Fondo Nacional de Infraestructura y apuntar a elevar el crecimiento potencial. Y por último, implementaremos iniciativas para diversificar la matriz productiva exportadora.

También hablan de transitar a un sistema político semipresidencial. ¿Cuál es el poder que se le otorgaría al Congreso? y ¿cómo se transita en cuatro años a un sistema político distinto?

Esos son temas que están en las bases programáticas y se seguirán discutiendo en las comisiones que vamos a conformar a partir de las próximas semanas. El detalle preciso en este momento yo no estoy en condiciones de darlo, pero son temas que hay que colocar en la agenda. Hay una opinión bastante transversal de que el periodo presidencial es demasiado corto, que es bastante difícil emprender tareas de largo aliento, cuando en términos prácticos, con la superposición de elecciones el espacio habilitado para iniciativas estratégicas no es más de dos años. Eso obviamente conspira con un proyecto de largo plazo que lo que busca es facilitar el ingreso de Chile al siglo XXI. Entonces, hay que evaluar y al mismo tiempo hay que darle flexibilidad al sistema, de manera tal que el excesivo presidencialismo también sea revaluado.

¿Tiene una estimación del costo total de estas propuestas?

No, nosotros estamos iniciando recién esa labor de cuantificación, pero quiero insistir en que este documento de bases programáticas no es solo para un gobierno, es para un periodo largo.

Usted dijo que el programa de Guillier iba a recoger mucho de lo planteado por Lagos. ¿Qué hay de eso?

Hay que hacer la comparación, yo no me he dedicado a ese trabajo, pero el punto es que la visión de quienes trabajaron en el programa de Ricardo Lagos está. Muchos de ellos participaron con nosotros en este proceso. Están incorporadas esas ideas, están incorporadas esas sensibilidades. No puedo hacer una disección precisa, este es un flujo continuo, es un colectivo amplio que incluso excede a la candidatura de Guillier. Y que incorpora también, por cierto, las ideas de mucha gente que está con Carolina Goic y la gente que está con Beatriz Sánchez, y eso nos hace decir que sumados somos más y que si hacemos bien las cosas vamos a ganar.

¿En qué sentido?

En términos de las ideas ciertamente. O sea, yo ayer hacía un listado en una entrevista con Juan Carlos Latorre (DC) y veía que los temas de modernización del Estado, participación, desarrollo sostenible, fondo de infraestructura, energías renovables, entre otros, estaban en el programa de Carolina Goic, también estuvieron en el de Ricardo Lagos, están en el nuestro y me imagino que también en el programa del Frente Amplio. Por lo tanto, aquí el tema es calibrar cuáles son las medidas, los instrumentos más adecuados y cuál es la candidatura que da gobernabilidad, cuál es la que permite de mejor forma construir una mayoría política, social y cultural que permita avanzar en esos cambios.

Y en ese sentido, ¿se espera que la DC participe en el debate de estas bases programáticas con miras a un acuerdo en segunda vuelta?

Yo esperaría que hubiera una convergencia programática. Sobre las formas precisas, no soy yo el llamado a definirlas, a mí lo que me interesa es que se dé esa convergencia de centroizquierda en las ideas por un Chile cada vez más inclusivo, un Chile que da más igualdad de oportunidades, que les abre por fin la puerta a las regiones.