El secretario general de la OTAN, Andres Fogh Rasmussen, dijo que el régimen de Muammar Gaddafi "claramente se derrumba", luego de que las fuerzas rebeldes entraran a Trípoli, última ciudad controlada por el líder.
"Cuanto antes Gadafi comprenda que no puede ganar la batalla contra su propia gente mejor. Así, los libios pueden evitar más derramamiento de sangre y sufrimiento", afirmó Rasmussen, y agregó que "el pueblo libio ha sufrido tremendamente bajo el régimen de Gadafi por más de cuatro décadas. Ahora tienen la oportunidad de un nuevo comienzo".
La OTAN continuará monitoreando las unidades militares de Gadafi y las bombardeará si hacen "cualquier movimiento amenazador contra el pueblo libio".
Los aviones de combate de la OTAN han realizado casi 20.000 incursiones en los últimos cinco meses, de las cuales 7.500 fueron para realizar ataques contra las fuerzas de Gadafi.