Las fuerzas encabezadas por la OTAN reconocieron hoy por primera vez que hubo civiles afganos entre los muertos en un bombardeo solicitado la semana pasada por los mandos alemanes contra dos camiones cisterna robados que transportaban combustible, y un general estadounidense designó un equipo para que investigue el incidente.
Una declaración de la OTAN dijo que en un principio sus comandantes creyeron que los camiones cisterna estaba rodeados únicamente por insurgentes talibanes, aunque un examen posterior indicó que "en el ataque también murieron y resultaron heridos civiles". El bombardeo fue solicitado por los comandantes alemanes y efectuado por la aviación estadounidense. Anteriormente la versión oficial insistió que los civiles sólo resultaron heridos.
El comandante de la OTAN en Afganistán, el general Stanley McChrystal, designó a un mayor general canadiense para que encabece la investigación. Un oficial de la fuerza aérea estadounidense y otro alemán integran el equipo, anunció la alianza atlántica.
El Talibán utilizó ataques como el del viernes en la provincia norteña de Kunduz para azuzar a los lugareños contra las fuerzas internacionales.
McChrystal indicó que los militares vieron unas 120 personas en torno a los camiones cisterna cuando comenzó el bombardeo. Las autoridades alemanas dijeron que en su opinión todas ellas eran insurgentes. McChrystal había ordenado no lanzar esos ataques si existía la posibilidad de causar bajas civiles.
En Berlín, la canciller Angela Merkel dijo al parlamento que su gobierno no aceptará "juicios prematuros" sobre el bombardeo solicitado por fuerzas germanas la semana pasada en el norte de Afganistán, en el que podría haber muerto civiles afganos.
La canciller dijo que cada persona inocente muerta o herida en Afganistán es "ya demasiado".
Agregó que sigue siendo necesaria la misión de las fuerzas alemanas en Afganistán.
Merkel habló en la última reunión ordinaria del parlamento antes de las elecciones nacionales del 27 de septiembre.
Por otra parte, un coche bomba fue detonado el martes por los talibanes cerca de la entrada del aeropuerto militar en Kabul, matando al menos tres civiles, informaron las autoridades afganas.
El ataque tenía aparentemente como objetivo un convoy internacional de la OTAN.
El jefe del departamento de investigación criminal de Kabul, Abdul Ghafar Sayadzada, informó que tres civiles afganos murieron y otras seis personas resultaron heridas.
Sayadzada dijo que la OTAN le había informado que al menos un soldado internacional había sido herido.
El vocero del Talibán, Zabiulla Mujahid, se adjudicó la responsabilidad de la explosión y dijo que un atacante suicida en un coche bomba se dirigió contra un convoy de la OTAN y destruyó tres camionetas Landcruiser.
La explosión ocurrió a las 8:22 de la mañana e hizo retumbar ventanas a más de 1,6 kilómetros (una milla) de distancia. Las llamas de los vehículos que se quemaron a su alrededor continuaban ardiendo más de una hora después de la detonación. Otras pequeñas explosiones se podían escuchar dentro de los vehículos, posiblemente por municiones que continuaban detonándose.
El vocero de las fuerzas estadounidenses, Todd Vician, confirmó que una explosión ocurrió al sur del aeropuerto, pero dijo que no tenía otros detalles.
El aeropuerto militar se encuentra justo al lado del aeropuerto civil de Kabul, pero tienen entradas independientes.