La OTAN,  a través de seceratrio general Anders Fogh Rasmussen, confirmó hoy que Siria está usando sus misiles Scud y calificó la maniobra de acto de un "régimen desesperado".

"Puedo confirmar que hemos detectado el lanzamiento de misiles del tipo Scud", respondió Rasmussen a un periodista que le preguntó de manera directa sobre el tema. "Lo considero actos de un régimen desesperado próximo al colapso", añadió.

El hecho de que hayan sido usadas estas armas subraya "la necesidad de una defensa eficiente y la protección de nuestro aliado Turquía", indicó.

Hasta ahora ningún misil impactó en territorio turco, pero es una posibilidad, dijo Rasmussen, y por ello la OTAN ha decidido estacionar en Turquía los misiles antiaéreos Patriot.

Mientras tanto, las tropas gubernamentales y de la oposición siria se enfrentaban hoy cerca de la zona donde se encuentra la sede de la Guardia Presidencial en los suburbios de Qudsaya y Hamma en Damasco, según informó a dpa una fuente opositora.

También aseguró que el Ejército Sirio Libre tomó el control de una base militar en el área de Al Maliha, también a las afueras de la capital. A su vez, la televisión estatal habló de fuertes combates entre las tropas gubernamentales y "terroristas", tal como se refiere el régimen a los rebeldes.

Los combates se producen en los alrededores de Damasco desde hace semanas, lo que ha aumentado los rumores de que el presidente Bashar Assad podría caer.

En la norteña ciudad de Alepo murieron entretanto siete rebeldes en enfrentamientos con los militares, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.

Por su parte, el portal opositor "All4Syria" informa hoy que tres altos funcionarios del Ministerio del Interior hicieron posible el atentado contra el edificio en el que el 12 de diciembre murieron un político y cuatro funcionarios de seguridad. El ministro del Interior, Ibrahim al Shaar, resultó gravemente herido y es tratado en la actualidad en un hospital de Beirut.

Según "All4Syria", los tres hombres consiguieron que dos cómplices no fuesen revisados en la barrera de ingreso frente al edificio al pasar con dos coches cargados de explosivos.